El escritor, periodista, historiador e intelectual de izquierda mexicano Arturo Azuela, fallecido la noche de este jueves (como informó La Jornada), dejó dos libros listos para su publicación, y su extensa biblioteca será donada a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), adelantó su hijo Rodrigo Azuela a este diario.

Los restos del autor de El don de la palabra y miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, que fueron velados en la funeraria del Issste en avenida Revolución, serán cremados y en los próximos días serán llevados a la alameda de Santa María la Ribera, “lugar que era muy especial para él. Si no podemos dispersar ahí sus cenizas, como era su voluntad, haremos una pequeña ceremonia junto con el Seminario de Cultura Mexicana –del que era presidente–, aunque todavía no tenemos una fecha para ello. Ya después el seminario hará la convocatoria. Antes haremos una pequeña ceremonia familiar”, añadió Rodrigo Azuela, quien precisó que hasta el momento no ha habido contacto con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) para rendirle homenaje.

Sin embargo, la Coordinación Nacional de Literatura del INBA confirmó que se realizará un homenaje a Arturo Azuela, naturalmente que se tiene presente, por ser parte de la generación encargada de la construcción de nuestras letras, además de que fue un gran promotor cultural, expresó su titular Stasia de la Garza, quien dijo que primero desean hablar con la familia y que por el momento respetan el duelo.

Gran impulsor de la cultura

Rodrigo Azuela precisó que su padre, quien el 30 de junio cumpliría 74 años, falleció a las 21:30 horas del jueves en el hospital Adolfo López Mateos a consecuencia de una insuficiencia hepática y otras complicaciones. Hace tres semanas fue sometido a una cirugía de hernia.

Queremos llevar su biblioteca, que es muy amplia y tiene libros de ciencias, ciencias sociales, literatura e historia, entre otros, a la Facultad de Filosofía y Letras, como la de mi abuelo Salvador Azuela. En cuanto a su obra, tiene unos 20 libros publicados y dejó listos dos más que serán editados por el Seminario de Cultura Mexicana (SCM). Uno de ellos es una biografía anecdótica de Juan Rulfo, y otro libro acerca de Diego Rivera, pero desconozco los títulos. Además tiene muchos cuentos y hay que hacer entonces una selección.

Don Arturo Azuela no dejó de trabajar, añade su hijo. Todavía era presidente del Seminario de Cultura Mexicana, y hasta hace tres semanas, que fue la intervención por una hernia, seguía trabajando. A pesar de que fueron días difíciles en términos de salud tenía unas ganas de vivir tremendas. Él dejó de respirar pero su corazón seguía latiendo, eso es una muestra de cómo su alma y su corazón querían más.

Arturo Azuela nació en la ciudad de México en 1938. En 1986 dirigió la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y la sucursal del Fondo de Cultura Económica en España. Fue profesor en Francia, España, Estados Unidos, Chile, México y Portugal, además de ser el titular del Seminario de Cultura Mexicana, que en su página de Internet informó del fallecimiento del nieto de Mariano Azuela.

Eduardo Matos Moctezuma, vicepresidente del Seminario de Cultura Mexicana, indicó que será este martes cuando los integrantes de la institución decidan el nombre del nuevo presidente del seminario y se planteará la realización de un homenaje.

El arqueólogo destacó el trabajo de don Arturo como presidente del SCM: Hizo muchísimo. Gracias a él el seminario tiene corresponsalías en muchas ciudades. Fue un gran impulsor de la cultura y por ejemplo, una de las últimas cosas que hizo fue el convenio por el que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes va a apoyar las actividades del seminario. Fue realmente una persona formidable, aún con su estado de salud no faltaba, quería estar en las reuniones. Fue realmente formidable.

De acuerdo con la biografía que publica el seminario, que por el momento está acéfalo, don Arturo Azuela Arriaga “realizó estudios de música, ingeniería civil, matemáticas e historia en la Universidad Nacional Autónoma de México. En la misma institución obtuvo la licenciatura y la maestría en Historia (ambas con mención honorífica, 1973. Llevó a cabo estudios de posgrado en las universidades de Texas (Austin, Estados Unidos) y de Edimburgo (Escocia, Gran Bretaña). En la Universidad de Texas, obtuvo la maestría en Ciencias Matemáticas (con honores, 1965). En octubre de 2005, la Universidad de Zaragoza le otorgó el diploma de Estudios Avanzados en Sociología (sobresaliente). Finalmente obtuvo el doctorado en ciencias sociales en la Universidad de Zaragoza (Cum laude, España, 2006).

Fueron muy numerosas sus publicaciones sobre ediciones críticas, sus Antologías; su historia de la ciencia; sus textos de ensayos históricos, científicos y literarios, así como sus biografías. Pero fue en sus novelas y cuentos donde su genialidad creadora encontró espacios muy importantes dentro de la gran literatura mexicana a nivel internacional. Sus obras han sido reditadas en varios países de habla española y traducidas al ruso, polaco, búlgaro, inglés, portugués, neerlandés, alemán, rumano, francés e italiano.

En entrevistas concedidas a este diario, don Arturo Azuela, ganador entre otros de los premios Xavier Villaurrutia y el Nacional de Novela, señaló la importancia de la cultura.

Al respecto, subrayaba que la cultura mexicana es muy poderosa, es híbrida y con sincretismos, pero si algo nos puede salvar es ella. Es necesario rescatarla, renovarla y darla a conocer.

En 2005 publicó su libro Irak con Q: bitácora de una guerra, en el que reúne artículos, ensayos, semblanzas, pensamientos y reflexiones escritos entre 2001 y 2005, en los que el humanista examina las inclinaciones bélicas de Estados Unidos.

En ese entonces, dijo a La Jornada, Estados Unidos “son un pueblo y un gobierno preparados para la guerra, muy distintos al nuestro. Ellos siempre tienen su grandeza vinculada a la guerra. De allá me llama la atención el constante parangón que hacen con el imperio romano.

Para los estadunidenses ya no es solamente el asunto del petróleo, sino un asunto geopolítico. Ellos desde Irak quieren dominar toda esa región y ahí se van a quedar mucho tiempo.