La soya transgénica es el primer cultivo de este tipo que se libera en México, lo que de entrada afectará a los productores de miel, de la cual México es el sexto productor y tercer exportador mundial. Al contener polen de soya el dulce verá afectada su comercialización en la Unión Europea, donde está prohidido su consumo si contiene transgénicos.

La autorización que dio el miércoles por la noche la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para este cultivo en 253 mil 500 hectáreas se traslapa con la región del sureste donde se produce la mayor cantidad de miel en el país, explicaron integrantes de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCSS).

Federico Berrón, de la Asociación Mexicana de Exportadores de Miel de Abeja de Yucatán, explicó que al año se exportan a la Unión Europea entre 28 y 30 mil toneladas, 90 por ciento de la producción. En la Unión Europea la miel se considera una sustancia viva; en Estados Unidos se ve como endulzante, agregó.

En entrevista telefónica consideró que la decisión del gobierno de autorizar el cultivo comercial del transgénico, parece agresión y negligencia.

Dijo que procederán con recursos legales, porque este permiso se dio ignorando los derechos humanos al trabajo, medio ambiente, salud y consulta de los pueblos indígenas; todos están atropellados flagrantemente con este permiso”.

Yucatán tiene más de 70 años de vender miel a Europa, donde el 6 de septiembre se publicó una sentencia que se volvió norma y señala que el producto con polen transgénico tiene que ser etiquetada, pero se trata de una región donde la gente no quiere consumir transgénicos, lo cual afectará a los productores.

Indicó que hasta ahora, que sólo se ha cultivado soya transgénica en fase experimental y en pequeñas superficies, ya se han detectado casos de miel con polen de la soya transgénica. Hay estudios, detalló, en los que de 90 muestras evaluados se encontraron 13 casos. Cuando el cultivo sea comercial en más de 250 mil hectáreas habrá más problemas, consideró.

De acuerdo con información de la UCSS la solicitud 007/2012 presentada ante la Sagarpa por Monsanto para la siembra de 253 500 hectáreas de soya transgénica abarca 5 polígonos de la península de Yucatán, Chiapas y la planicie Huasteca.

La misma secretaría reconoce que Yucatán, Campeche y Chiapas son los estados con mayor número de apicultores (más de 4 mil en cada estado). Esto implica un amplio traslape entre zonas apícolas y la siembra de soya.

La campaña Sin maíz no hay país consideró inaceptable que una decisión de tal envergadura, que afecta a todos los mexicanos, al ambiente, a las abejas polinizadoras de una infinidad de plantas silvestres y cultivadas, quede en manos de funcionarios menores como son los directores de Impacto Ambiental y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, no hay duda que los titulares de la Sagarpa y de Medio Ambiente son los responsables.