Washington, 7 de junio. El presidente del comité legislativo de supervisión, Darrell Issa, y el procurador general de Estados Unidos, Eric Holder, chocaron hoy sobre el conocimiento de altos funcionarios sobre las tácticas del operativo Rápido y Furioso.

En una audiencia legislativa, Issa presentó públicamente las carpetas con las solicitudes confidenciales de intervención telefónica de Rápido y Furioso y sostuvo que ello confirma que funcionarios sabían de la táctica antes de lo que admitieron bajo juramento.

“Estas solicitudes, que no pedimos, pero que nos entregó un grupo de soplones cansados de su obstruccionismo, indican que varios funcionarios fueron responsables de información que muestra que se conocían las tácticas”, sostuvo Issa en tono acusatorio.

Ante el señalamiento de Issa, quien había lanzado varios cuestionamientos al procurador pero lo interrumpía cuando el testigo trataba de articular una respuesta, Holder reaccionó: Discrepo con las conclusiones a las que ha llegado.

Señor procurador, usted no es un buen testigo, un buen testigo contesta las preguntas que se le hacen, exclamó Issa alzando la voz.

El acalorado intercambio durante una audiencia del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, presidido por el republicano Lamar Smith, motivó la intervención de orden por parte del demócrata de más alto rango, John Conyers, quien acusó a Issa de hostilidad.

Aprecio que hay hostilidad entre el procurador general y yo, respondió Issa, republicano de California. Pero ello se debe a que tengo muchas preguntas y relativamente poco tiempo... y he estado pidiendo respuestas durante un año y medio.

Holder, quien se mantuvo impasible durante la audiencia, aclaró que él no sentía hostilidad hacia Issa.

Con todo respeto, al presidente (del Comité de Supervisión) Issa, él dice que hay hostilidad entre nosotros. Yo no lo siento así. Él está tratando de hacer preguntas y yo de responder tanto como pueda. No estoy hostil, estoy calmado, añadió Holder.

El intercambio coronó acusaciones de Issa en el sentido de que el Departamento de Justicia ha bloqueado la entrega de miles de documentos relacionados con Rápido y Furioso, a pesar de que existe un citatorio legislativo solicitando esos expedientes.