Fiscalía de Atenas ordena su arresto por los golpes que le propinó a la comunista Kanelli
Ilias Kasidiaris acusó a la televisora que transmitía la discusión de manipular las imágenes
Viernes 8 de junio de 2012, p. 31
Atenas, 7 de junio. El diputado neonazi Ilias Kasidiaris agredió este jueves a dos diputadas de izquierda durante un debate sobre las elecciones legislativas del próximo 17 de junio, retransmitido en directo por la televisión griega, y provocó la indignación en el país.
La fiscalía de Atenas ordenó su arresto por intento de infligir peligroso daño corporal
, indicaron fuentes judiciales.
El gobierno provisional griego condenó la agresión.
Lo mínimo que puede esperar un ciudadano democrático es la condena categórica de este acto de Chryssi Avghi (Alba Dorada)
, el ex grupúsculo clandestino neonazi al que pertenece el diputado, dijo el vocero del gobierno, Dimitris Tsiodras, citado en un comunicado.
Kasidiaris, portavoz de Chryssi Avgi, que accedió al Parlamento tras obtener 6.9 por ciento de los votos en las elecciones del 6 de mayo, perdió la calma cuando la diputada de izquierda radical, Rena Dourou, habló del proceso judicial abierto contra él por un atraco a mano armada en 2007.
El juicio por este caso se abrió el miércoles pero fue aplazado hasta el próximo 11 de junio.
Kasidiaris se levantó de la silla, insultó a la diputada y le lanzó un vaso de agua al rostro. Otra diputada que participaba en el debate, la comunista Liana Kanelli, protestó, y Kasidiaris la empujó, le dio dos bofetadas y un puñetazo y luego huyó del estudio.
Kasidiaris llamó más tarde por teléfono a la televisión y acusó a la diputada Kanelli de haberlo agredido primero y amenazó además con denunciar a la cadena Ant1, acusándola de haber manipulado las imágenes.
El video del incidente estuvo disponible brevemente en Youtube antes de reaparecer en otras plataformas de Internet.
La agresión de Kasidiaris, cuyo grupo podría seguir en el Parlamento tras las elecciones del próximo 17 de junio, indignó a los partidos políticos.
La derecha conservadora juzgó que el incidente es una vergüenza para la sociedad y el sistema político
griego, mientras el partido radical de izquierda Syriza dijo que la agresión revela el auténtico rostro de esta organización criminal
.