or invitación expresa del maestro Elí Evangelista, asistimos a una reunión con el candidato a la jefatura del Gobierno del Distrito Federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Mancera. El sitio fue el Circo Volador y el tema, identificar los retos y desafíos que tienen los espacios culturales Alternativos (ECA) en la ciudad.

La lista de invitados fue numerosa y la de ponentes, significativa. El primero en dirigirse a Mancera fue Héctor Castillo, quien, en nombre del Circo Volador, habló de la necesidad –después de relatar la historia del Circo– de atender las demandas de estos espacios como un deber, no como favor. El siguiente en tomar el micrófono fue Ángel Gómez, representante de La Central del Pueblo, quien demandó más atención a las casas de cultura y que la titularidad de la Secretaría de Cultura recaiga en alguien de la comunidad. En estos planteamientos coincidió Joselyn Pantoja, del centro cultural La Pirámide. Joaquín Aguilar, de Casa Talavera, y Cecilia Sotres, de Las Reinas Chulas, y Paco Ignacio Taibo II se sumaron a las peticiones.

Al tomar la palabra, Miguel Ángel Mancera destacó la importancia de lo que se ha dicho aquí; lo que hemos venido a escuchar de quienes realizan las actividades en estos espacios. Se comprometió, en caso de ganar las elecciones del próximo primero de julio, a dar respuesta a las solicitudes expuestas. Dijo que convertirá la ciudad en una fortaleza cultural; llevará la cultura a los barrios, a la gente que más la necesita.

Mancera recordó la experiencia que tuvo con el programa Expresiones Urbanas –una de las sedes fue el Tianguis del Chopo– cuando fue procurador de justicia, lo que dio un acercamiento con jóvenes. Aclaró que este acercamiento será también con adultos mayores y niños. Afirmó: hagamos compromisos para la revisión del marco jurídico; para que sean visibles estas organizaciones, para que tengan un reconocimiento.

Anunció que aumentará el número de escuelas de artes y oficios (Faros) en la ciudad e ir por un presupuesto importante para la cultura. Respecto a la Secretaría de Cultura, el candidato aseguró que quien la encabece va a ser de la comunidad cultural, alguien que sepa de las políticas de la cultura.

Al concluir su intervención, dijo: “Vamos a armar a los jóvenes con arte y cultura, ustedes nos pueden ayudar mucho para eso”.

Antes, se dijo que El Tianguis Cultural del Chopo es referencia obligada cuando se habla de conservación, propagación e historia de diferentes culturas juveniles surgidas en nuestro entorno en las pasadas cinco décadas. Esto ha convertido al Chopo en un fenómeno inédito: ser el punto de reunión de y para jóvenes de todas las edades durante más de mil 700 sábados consecutivos.

Cada fin de semana en la colonia Guerrero-Buenavista, en el costado oriente de la Biblioteca José Vasconcelos, en la calles de Aldama, se efectúa una liturgia pagana que congrega a punks, darks, skatos, rastas, neo hippies, emos, metaleros, hip hoperos, progres, forever youngs y a sorprendidos visitantes ocasionales que deambulan entre escaparates repletos de discos, devedés, camisetas estampadas, perforaciones, tatuajes, revistas especializadas, libros, morrales, artesanías y centenares más de objetos relacionados con el rocanrol y culturas circundantes.

Paralelas al comercio están las actividades culturales: existen, en el corredor cultural, cuatro galerías. También tienen un foro/escenario al aire libre bautizado como Radio Chopo, donde cada ocho días hay rock en vivo, y frecuentemente lecturas, presentación de libros, obras de teatro, etc. Centenares de bandas de rock han desfilado por la tarima chopera; la mayoría, grupos noveles a quienes se da la oportunidad de mostrar su material sonoro. Cabe resaltar que todas las actividades son gratuitas.

Después de dar pormenores de la historia chopera, rematamos así: Han transcurrido muchos sábados y el Chopo ha librado diferentes batallas en diversos frentes: con autoridades delegacionales menores, amagos de reubicación, malos vendedores, fisuras entre agremiados, acoso de policías, protagonismos desmesurados de algunos asociados, notas amarillistas en medios de comunicación, el desprecio de algunas instancias oficiales (como el Imer), delincuentes del barrio y el asedio de seudoagrupaciones de vendedores ambulantes que han querido ganar el mandado. A pesar de estos lastres, el Tianguis Cultural del Chopo ha escrito una historia en la que el papel protagónico lo tienen los jóvenes, que buscan manifestar sus inquietudes artísticas, formativas y creativas al margen de la cultura tradicional y oficialista, que han encontrado en el Tianguis el hábitat natural para dar a conocer sus trabajos.

En términos generales, las peticiones de ECA fueron: restructurar el tejido cultural citadino, la existencia de un diálogo permanente y que se reconozcan que estos espacios alternativos son reflejo y necesidad en nuestra ciudad.

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