Tuxtla Gutiérrez, Chis., 2 de junio. El candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer aquí que en lo que lleva de campaña, es decir, del 30 de marzo y hasta el 31 de mayo pasado, ha gastado 184 millones 893 mil 600 pesos, poco más de la mitad del tope legal impuesto, y se trata de recursos que provienen en su totalidad de las aportaciones de los tres partidos que impulsan su candidatura.

Recalcó que no hay dinero de empresarios ni de ningún otro particular, y advirtió que la nueva guerra sucia en su contra por el supuesto pase de charola a integrantes de la iniciativa privada es parte de una estrategia que impulsan quienes quieren a toda costa que el priísta Enrique Peña Nieto se siente en la silla presidencial.

En su conferencia de prensa matutina, ubicó entre los patrocinadores de Peña Nieto a Televisa y otros medios de comunicación masiva, y dejó entrever que detrás de esa propaganda para desprestigiarlo, para tratar de minar su credibilidad, podría estar el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien precisamente impulsó la petición de aportaciones a los dueños de grandes empresas para financiar sus actividades electorales. Dijo que tiene más información a ese respecto, pero la dará a conocer más adelante.

El candidato de la izquierda a la Presidencia de la República destacó que tiene autoridad moral y si fuera incongruente o corrupto estaría liquidado políticamente.

Detalló que PRD, PT y Movimiento Ciudadano aportaron a su campaña 186 millones, 209 mil 847 pesos, de los que sólo le resta un millón 316 mil 247 pesos. Expuso que si necesitara más recursos los pediría él directamente a la ciudadanía, ya que no ha autorizado a nadie que lo haga en su nombre.

Aclaró que Alfonso Romo, uno de los hombres de negocios más prósperos del país, tampoco ha financiado sus actividades proselitistas y su respaldo se traduce en hablar con otros empresarios sobre la viabilidad de su proyecto de gobierno en materia económica.

López Obrador hizo notar que Luis Mandoki fue invitado a la ya famosa cena a dar una plática, no a pedir dinero, y advirtió que es tramposo que si se grabó todo el acto, sólo se haya dado a conocer una parte. Preguntó por qué el periódico El Universal no ha divulgado toda la información.

Su campaña, insistió, es austera y a ras de tierra y se sustenta en las aportaciones, no económicas, sino personales de la ciudadanía que asiste a los mítines y participa en la promoción y defensa de los votos. No nos dan dinero, sino su tiempo, su presencia.

En el documento que el candidato presidencial hizo público, se detalla que por lo que se refiere a gastos de operación, se erogaron 132 millones 137 mil 334 pesos.

De ese total, los gastos para el recorrido que el tabasqueño ha llevado a cabo por todo el país son de sólo 6 millones 881 mil 247 pesos. La mayor parte de los recursos se van para la estructura de promoción del voto, que totaliza 70 millones 365 mil 800 pesos. Para eventos y movilizaciones, 25 millones 955 mil 406 pesos. Para la estructura de defensa del voto, 23 millones 58 mil 576 pesos; gastos de administración, un millón 148 mil 319 pesos; estudios de opinión pública, 4 millones 318 mil pesos, y 410 mil pesos destinados a nómina operativa de casa de campaña.

Por lo que se refiere a difusión, publicidad y propaganda la erogación asciende a 52 millones 756 mil 266 pesos. De esa cifra son 17 millones 635 mil 600 pesos para propaganda impresa y publicitaria; 11 millones 611 mil 238 pesos para producción de espots, diseño y publicidad; 12 millones 745 mil 380 pesos para cartas personalizadas; 4 millones 441 mil 603 en espectaculares, y 786 mil 43 pesos para envíos.

El tabasqueño demandó que Enrique Peña Nieto dé a conocer de manera similar y detallada cuánto ha gastado hasta el momento en su onerosa campaña, en la que usa dinero a raudales de procedencia desconocida.