Diario de guerra
iércoles 30, cambio de escenario. Basta una encuesta del Reforma para sacudir al cotarro y confirmar múltiples indicios: Peña se despeña y también Josefina. AMLO casi alcanza al mexiquense y deja muy atrás a Chepina. Al mismo tiempo, el movimiento #YoSoy132 muestra su vitalidad: se celebra una asamblea interuniversitaria con miles de estudiantes de instituciones públicas y privadas. Asumen una línea dura: rechazan el retorno del viejo régimen y quieren enjuiciar a Calderón, Peña y Gordillo. Todo esto coincide con la percepción general: la elección de México se empató. Aquí en Puebla recibo enjambres de llamadas, un torbellino en los mentideros políticos. En nuestro campo hay peligro de embriaguez triunfalista. Pero en el partido peñista, es decir, los grupos de interés, Televisa, opinócratas y encuestadoras que han trabajado en favor de la inevitabilidad de la restauración, debe cundir el temor. Imaginen cuántas inversiones monumentales, apuestas, amarres, certezas, están en peligro.
Jueves 31, regresa la guerra sucia. Televisa, impenitente, se lanza a una campaña de denuncias rabiosas porque en una cena con Creel (no confundir a Luis con Santiago) se habló de un charolazo. Como nadie dio ni recibió dinero: el asunto es pólvora mojada; júrenlo, vendrán más ataques.
Jueves 31, radiografía del obradorismo. Leo a un escritor tan oportunista como inteligente que presenta un esquema del obradorismo: dividido en tres segmentos: a) una izquierda moderna, b) los cuadros del PRD (según él, lo peor) y c) una corriente heterogénea compuesta por opinadores afines y jóvenes variopintos. Curioso: la abrumadora mayoría de comentócratas no alcanza a ver que la columna vertebral es Morena, organización articulada y activa en todo el país.
Viernes 1º, consejos a dos jóvenes. Por teléfono platico con Gerardo Galicia, que opera con éxito en la Mixteca poblana. Ha levantado a Morena en la Sierra Negra. Me reporta cómo el priísmo salvaje que anida ahí amedrenta y golpea a nuestros activistas: mandaron a uno al hospital. Los peñistas están muy nerviosos porque los jóvenes de los pueblos se inclinan por AMLO. Me imagino a nuestros brigadistas recorriendo aldeas y rancherías entre una breña negra bajo el sol y el polvo. Le aconsejo que no exponga a nadie; que tampoco se exponga él. Otro joven me pregunta cómo puede participar en lo que falta de campaña. Le contesto: no veas televisión, no pierdas ni siquiera media hora de café, lee 20 minutos el periódico. No intentes convencer a ningún irredento. Si quieres incorporarte a la política, promueve que cinco gentes convencidas voten por AMLO o entrénate para defender la democracia en las casillas.