La medallista olímpica de clavados agradeció el reconocimiento
Sábado 2 de junio de 2012, p. a39
¡La figura es igualita a mí!, no me la imaginaba así, los dedos de los pies, las piernas, lo hicieron con delicadeza
, expresó emocionada Paola Espinosa al verse esculpida en el Museo de Cera.
Ante un lleno impresionante y acompañada de sus padres, Josefina y Marco Antonio, y de su entrenadora, la china Ma Jin, quien fue la encargada de levantar la cortina para que apareciera la segunda clavadista, la real Paola impactó todavía más al salir con un vestido ceñido negro corto de lentejuelas, para opacar la escultura.
Aunque el rostro de la figura de cera tenía las facciones más duras, éstas contrastaban con la amabilidad y disposición de la clavadista hacia los reporteros gráficos al posar de frente, de perfil y al grito de “Pao por aquí, Pao una sonrisa, Pao un saludo, Pao mira tu espejo”. Ella accedía.
Fueron 15 minutos de una noche maravillosa
, en la que la medallista olímpica de clavados agradeció el reconocimiento, pues eso la motiva a seguir adelante en su preparación hacia Londres 2012, ya que su deseo es ser campeona olímpica individual.