El Consejo Nacional de Vacunación (Conava) recomendó la aplicación de un refuerzo de la vacuna contra la tosferina a embarazadas, ante el persistente incremento de la enfermedad en recién nacidos. El fenómeno, que se empezó a observar en varios países hace por lo menos seis años, ocasionó en México un aumento constante en el número de afectados.

La Secretaría de Salud (Ssa) informó que en los pasados tres años y hasta mayo de 2012 se reportaron mil 621 personas afectadas, de las cuales 78 por ciento tenían menos de un año de edad.

En lo que va de este año se han registrado 216 enfermos, 91 por ciento de ellos (197) de menos de un año.

Ayer, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri, informó de la resolución del Conava y explicó que debido a que la protección de la vacuna preventiva de tosferina se pierde durante la adolescencia y a que la bacteria está circulando en el mundo, el riesgo de transmisión a los recién nacidos ha aumentado.

Los adultos pueden ser portadores y no enfermar, pero sí transmitir la bacteria por medio de gotitas de saliva, principalmente las mamás que mantienen una convivencia estrecha con sus bebés. De 40 a 60 por ciento de los casos se dan por esta vía.

El funcionario explicó que la estrategia recomendada por Conava consiste en vacunar a las embarazadas, a fin de que generen anticuerpos y se los transmitan al feto. Entonces el niño nacerá con protección mientras cumple los dos meses de edad, cuando debe aplicarse la primera dosis de la vacuna incluida en el esquema universal de inmunización del país.

La cartilla prevé la administración de las siguientes dosis a los cuatro y seis meses de vida y dos refuerzos más al cumplir dos y cuatro años. De acuerdo con la Ssa, la cobertura de vacunación contra tosferina es de 97.3 por ciento en el país.

En tanto, el subsecretario puntualizó que el esquema se mantiene igual para los infantes y sólo se agrega el refuerzo para las mujeres gestantes, considerado por los expertos la forma más efectiva de prevenir la enfermedad durante las primeras semanas de vida del recién nacido.

Kuri comentó que el brote más importante se registra en Estados Unidos, con 88 por ciento de los afectados en el continente americano que en 2010 sumaron 31 mil 120 casos.

Datos de la OMS revelaron que entre 2011 y 2012 el número de afectados aumentó en Argentina, Colombia, Chile, Canadá y Estados Unidos, predominantemente en neonatos y adolescentes.

Por eso en Estados Unidos ya se está vacunando a las embarazadas para detener la transmisión de la tosferina, comentó el subsecretario Kuri.

Esta medida es similar a lo que ocurre con el biológico preventivo del sarampión que también se aplica durante el embarazo y el bebé nace con defensas mientras cumple un año de vida. A esa edad debe recibir la primera dosis de la vacuna.

Hace un mes, Conava decidió recomendar a las instituciones de salud que tengan posibilidades presupuestales y/o disponibilidad de vacuna antitosferina para que la apliquen a las mujeres durante el tercer trimestre de gestación.

No obstante, las necesidades de inversión para una cobertura total de ese sector se deberán considerar en el presupuesto del próximo año, indicó Kuri.

La tosferina es causada por la bacteria Bordetella pertussis, la cual fue descubierta hace 106 años por el científico belga Jules Jean Baptiste Vincent Bordet. Los primeros síntomas aparecen de siete a 10 después de la infección y se presenta en forma de tos, con fiebre y catarro.

Con el paso de los días la tos se agrava, incluso hasta provocar sensación de asfixia. Cada episodio de tos puede durar hasta un minuto y repetirse varias veces al día. En el caso de los bebés pueden dejar de respirar por momentos y en este sector la enfermedad es la quinta causa de muerte prevenible mediante la vacunación.

Los pacientes sin tratamiento pueden infectar a otros individuos durante un periodo de tres semanas o más después de la aparición de la tos.

Entre las complicaciones más comunes de la tosferina está la neumonía, convulsiones, encefalopatía y la muerte. Desde mediados del siglo pasado, con el desarrollo de la vacuna, la enfermedad se puede prevenir.

Sin embargo, información de la OMS señala que al año se presentan 50 millones de casos en el mundo y 300 mil muertes.