La empresa presentó las denuncias por las agresiones en Guanajuato y Michoacán
Alertan que en Sinaloa, Tamaulipas y el Bajío es muy elevado el robo a abarroteros mayoristas
Miércoles 30 de mayo de 2012, p. 17
El vicepresidente de asuntos corporativos de Sabritas, Francisco Merino, sostuvo que la empresa no tenía indicios de los ataques que el pasado fin de semana sufrieron vehículos e instalaciones de la firma, ni tenía registros de amenazas o extorsión.
La mañana del martes, en entrevista radiofónica, dijo que la empresa ya presentó las denuncias correspondientes y está enfocada en salvaguardar la seguridad de sus empleados. Nosotros no tenemos ningún indicio que nos pudiera llevar a considerar eso (una venganza del crimen organizado)
, indicó Merino.
Entre el viernes y el sábado pasados hubo cinco ataques a centros de distribución y 40 vehículos de Sabritas, empresa mexicana de frituras y subsidiaria de Pepsico, fueron incendiados en Guanajuato y Michoacán.
Merino indicó que la empresa continúa cuantificando los daños, aunque descartó que alguno de sus trabajadores haya resultado lesionado y estimó que en aproximadamente dos semanas cubrirán al 100 por ciento las operaciones en la zona de los hechos.
En conferencia de prensa, Iñaki Landáburu, director general de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas, condenó los ataques y calificó de preocupante que cualquier empresa sufra actos criminales, pero señaló que no es la única compañía que padece a los grupos delincuenciales.
Indicó que Sinaloa es uno de los estados donde más se han visto afectados los afiliados a su organización, principalmente por robo a sus unidades, seguido de Tamaulipas, así como la zona del Bajío.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servitur), Jorge Dávila Flores, condenó los ataques criminales contra instalaciones y vehículos de Sabritas y exigió a las autoridades todo el peso de la ley contra los responsables.
En un comunicado aseguró que esas acciones delictivas enturbian el clima de negocios y colocan en riesgo la paz social en el país, tan necesitado hoy de inversiones y de oportunidades de empleo.
“No se debe permitir bajo ninguna circunstancia –advirtió el líder del comercio organizado– que se lesione y se amenace a las empresas, que son la principal fuente generadora de riqueza y ocupación en México”.
Añadió que estos lamentables hechos, que atentan contra la actividad económica nacional, no deben quedar impunes; tienen que castigarse con toda oportunidad, para poner un freno al crimen organizado
.
Dávila Flores pidió a las autoridades poner en marcha dispositivos especiales de vigilancia para garantizar la seguridad de las empresas en diferentes regiones del país, que se han visto seriamente amenazadas en los últimos meses, pues sólo en un clima de tranquilidad y paz social puede desarrollarse favorablemente la economía.