Alejandro Encinas Rodríguez, ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, convocó a los perredistas a evaluar los errores que llevaron a su partido a perder la mitad de la población que gobernaban en 2006: 25 millones de mexicanos.

Durante un foro sobre las políticas públicas aplicadas por la izquierda como alternativa al neoliberalismo, el candidato del PRD al Senado habló del daño que causa el control de las corrientes en el partido y la división interna, así como la pérdida de principios y valores éticos en las administraciones perredistas.

Con su intervención, Encinas frenó el optimismo con que se expresaron ayer Amalia García y Alfonso Sánchez Anaya acerca de las acciones que pusieron en marcha durante sus gestiones, antes de perder las gubernaturas de los estados de Zacatecas y Tlaxcala, respectivamente.

En el encuentro, celebrado en el hotel Casablanca, Encinas sostuvo que ya hacía falta una reflexión sobre las políticas impulsadas desde distintos órdenes de gobierno por el PRD, no sólo para evaluar las que tuvieron éxito, sino para encontrar las fallas, tras la regresión electoral sufrida en comicios pasados.

Tenemos que revisar cómo estamos operando en nuestros principios, porque se han dado golpes demoledores al corazón de nuestro proyecto, y lo que fue el principio de honestidad hoy está vulnerado.

Señaló: tenemos en la cárcel a dos ex gobernadores surgidos de nuestras filas (Pablo Salazar Mendiguchía y Narciso Agúndez Montaño). Además se refirió a los videoescándalos de René Bejarano y Gustavo Ponce Meléndez, unos, sólo por revancha política; otros, por la presunta comisión de delitos; habrá que aclararlo.

Encinas insistió en que se requiere recuperar el profesionalismo en las administraciones (perredistas), porque se ha venido aplicando una máxima absolutamente criticable en este partido, donde las corrientes y los grupos no sólo se reparten las cuotas en los órganos de dirección y en las candidaturas, sino en los cargos públicos.

Apeló a terminar con el corporativismo y criticó que las divisiones internas llevaran a la pérdida de los gobiernos de Baja California Sur, Zacatecas y Tlaxcala. Advirtió que en el estado de México se ganarán las elecciones federales, pero vamos a perder municipios.