Nueve de cada 10 edificios de siete o más pisos de altura de la ciudad de México carecen de las medidas pertinentes de protección civil para ser evacuados ante riesgos como sismos, incendios o atentados, aseguraron especialistas en la materia.

Valente Corona Tinoco, experto en protección civil, señaló que aunque en los reglamentos se ha avanzado mucho, el problema radica en que los programas (internos de protección civil) simplemente son unos machotes que están plagados de medidas generales, pero no específicas para cada inmueble y los ocupantes que tiene, pues aunque se debe trazar una ruta, que esté libre, que sea correcta y en el menor tiempo posible (para una evacuación), los planes de emergencia no pueden ser iguales, agregó.

Asimismo, el director general de Código, Comunicaciones y Servicios, Federico Mendoza Mirassou, señaló que a pesar de que se ha ido avanzando en este proceso de cultura sobre protección civil, se requiere una normatividad en pro de rescates y salidas inmediatas en los inmuebles.

Destacó que en las instituciones públicas y privadas las medidas de seguridad quedan relegadas al tercer o cuarto nivel de importancia, primero pueden ser los vehículos de los directivos o la compra de mobiliario y al último (lugar) los recursos para los sistemas de protección civil.

Valente Tinoco agregó que en el Distrito Federal se construyen inmuebles sin tener en cuenta medidas para el desalojo del mismo ante un siniestro, pues aunque cuentan con escaleras de emergencia, se corre el riesgo de que se caigan durante un sismo, o cómo desalojar “si tenemos más de 15 pisos, o cómo se va a llevar el auxilio o el sistema de agua –si es un incendio– hasta ese nivel”.

Por su parte, Mendoza Mirassou explicó que en el corredor Reforma existen inmuebles muy altos, sin nada de protección, sin planeación de evacuaciones, edificios inteligentes como la Torre Mayor, en los que se cuentan con sensores de previsión de siniestros (alarmas), pero no son revisados de manera frecuente o no se acondicionan espacios para poder hacer rutas y pisos de transferencia durante un desalojo con medidas alternativas, como el tubo vertical de evacuación, que se instala en ventanas o terrazas.