Morelia, Mich., 26 de mayo. Grupos de hombres armados incendiaron al menos 37 vehículos que se encontraban resguardados en bodegas de la empresa Sabritas en las ciudades de Lázaro Cárdenas, Apatzingán y Uruapan. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) aseguró que no se ha presentado ninguna denuncia, por lo que no han iniciado las investigaciones.

Fuentes policiales revelaron que el motivo puede ser por la negativa al pago de cuotas o bien porque la Policía Federal (PF) ha utilizado unidades de esa compañía para trasladar a sus elementos en zonas controladas por el narcotráfico.

Encapuchados y con rifles de asalto, garrafas de gasolina y bombas molotov, los agresores atacaron primero en Ciudad Lázaro Cárdenas. Eran las 22 horas del viernes cuando estacionaron los vehículos en que viajaban, bajaron, rociaron de combustible la bodega ubicada entre las calles Rector Hidalgo y Heroica Escuela Naval Militar, y le prendieron fuego.

Los vecinos abrieron por la fuerza las puertas y ventanas del inmueble para evitar que el incendio se propagara, incluso lograron sacar varias unidades antes de que llegaran los cuerpos de rescate. El incendio fue controlado después de la media noche y el saldo fue de siete vehículos calcinados.

A las dos de la mañana de este sábado, otro grupo atacó la bodega ubicada en la cabecera municipal de Apatzingán, en la calle Francisco Villa de la colonia Lázaro Cárdenas. El edificio se colapsó y unos 30 vehículos quedaron destruidos por el fuego. Los bomberos tardaron más de cuatro horas en controlar el fuego.

La policía municipal y elementos de Protección Civil de Tierra Caliente desalojaron más de 40 viviendas, ya que tras el derrumbe del tejado existía riesgo de que propagara el fuego. Hubo momentos de tensión porque una barda de la bodega estuvo a punto de caer sobre viviendas vecinas.

A las 15:30 horas del sábado, un tercer grupo armado incendió la bodega de la misma empresa, ubicada a un costado de la carretera Uruapan-Taretán, en el municipio de Uruapan. Según el reporte policiaco, los hombres armados amagaron al vigilante, rociaron con gasolina las instalaciones y las incendiaron.

En menos de 20 minutos el siniestro fue controlado y atendidas cuatro personas con principios de intoxicación. Las autoridades encontraron los restos de dos bombas molotov que aparentemente utilizaron los delincuentes. Aún no se sabe cuántos vehículos fueron quemados, sólo se reportó que los daños se cuantifican en al menos tres millones de pesos.

Apenas el viernes, el Ejército arrestó a seis presuntos miembros del grupo criminal La Familia Michoacana y les decomisó una bazuca, tres granadas, 26 fusiles de asalto y más de cinco mil balas, en un operativo realizado cerca de la población Río Verde, municipio de Tiquicheo, en los límites con el estado de México y Guerrero.

Hace más de cinco meses se ha reforzado la presencia de militares y policías federales en las regiones de la Costa, Tierra Caliente y la zona centro de la entidad, por lo que de alguna manera había disminuido los embates de los grupos criminales de La Familia y los Caballeros Templarios.