Economía
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Dijo que Berlín no arrojará dinero a un pozo sin fondo y exige que cumpla compromisos

La paciencia con Grecia se está agotando, afirma ministro alemán

Los griegos deberían ayudarse entre ellos pagando sus impuestos, asevera la jefa del FMI

Reunión de gobernantes de Francia, Alemania, España e Italia; tratarán la crisis en la eurozona

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Un indigente duerme frente a una tienda cerrada en el centro de AtenasFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 27 de mayo de 2012, p. 23

Berlín, 26 de mayo. Alemania no arrojará dinero en un pozo sin fondo y la paciencia con Grecia se está agotando antes de una nueva elección en el país mediterráneo, declaró un miembro conservador del gabinete de la canciller Ángela Merkel, citado el sábado por un medio alemán. El ministro del Interior Hans-Peter Friedrich, dijo al diario Leipziger Volkszeitung que Alemania, la mayor economía de Europa y el principal contribuyente en los esfuerzos de rescate, estaba complacida de ayudar a Grecia a ayudarse a sí misma, pero que esperaba que Atenas honre sus acuerdos. En tanto, en Francia, el diario Le Fígaro citó que una fuente del gobierno italiano reportó que los jefes de gobierno de Francia, Alemania, España e Italia se reunirán el 22 de junio en Roma para discutir la crisis de la zona euro.

En Londres, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, afirmó en entrevista que los griegos deberían empezar a ayudarse entre ellos pagando sus impuestos, aludiendo a los problemas de evasión fiscal que sufre el país, y se declaró menos preocupada por su suerte que por la de los niños de África. Las aparentes diferencias entre Francia y Alemania sobre cómo resolver la crisis de deuda europea están siendo en gran medida exageradas, señaló la directora del Fondo, según una entrevista. Al preguntársele si no había necesidad de entrar en pánico por las diferencias entre París y Berlín, Lagarde –que es francesa– respondió al diario británico The Guardian: Debería pensar eso, pienso que esto está en gran medida siendo exagerado.

Gran Bretaña está elaborando controles de inmigración de emergencia para combatir cualquier aumento en el flujo de griegos y ciudadanos de otros países de la Unión Europea si el euro colapsa, mencionó la secretaria del Interior, citada por un diario local. La secretaria Theresa May no añadió qué medidas aplicaría Gran Bretaña. Cada ciudadano del mercado de la moneda única tiene el derecho de trabajar en un Estado miembro aliado, aunque se pueden aplicar restricciones temporales a nuevos miembros. Como en todas partes del gobierno, es justo que hagamos alguna planificación de contingencia en esto, precisó al diario The Daily Telegraph.

Los jefes de gobierno de Francia, Alemania, España e Italia se reunirán el 22 de junio en Roma para discutir la crisis de la zona euro, reportó el diario francés Le Fígaro, citando fuentes del gobierno italiano.

El mes de junio será decisivo para la Unión Europea, que aguarda de manos atadas los resultados de las nuevas elecciones en Grecia, el día 17, y la evolución del problema de la banca española en las próximas semanas para saber en qué dirección continuar su lucha contra la crisis. Los gobernantes de los Veintisiete se han librado de un importante ejercicio de reflexión sobre cómo reactivar el crecimiento económico en tiempos de recesión en la mancomunidad. No obstante, han dejado las decisiones para su cumbre del 28 y 29 de junio, conscientes de que el futuro de la zona del euro se encuentra ahora en las manos del pueblo griego.

De dar como vencedor al partido de extrema izquierda Syriza, favorito en las encuestas de opinión y defensor de una renegociación de las condiciones del rescate heleno, todo indica que Grecia se vería obligada a abandonar la unión monetaria. Y es que las autoridades europeas ya dejaron claro que el no cumplimiento del plan de austeridad y reformas llevaría a la suspensión de la ayuda financiera de 130 mil millones de euros a Atenas. Como resultado, el sistema bancario griego colapsaría y el país tendría que imprimir nueva moneda.