F-16 estarán disponibles los días de juegos
Domingo 27 de mayo de 2012, p. a13
Varsovia/Kiev, 26 de mayo. Los preparativos de la Eurocopa de Polonia y Ucrania, que comienza el 8 de junio, están siendo acompañados por grandes problemas de seguridad. Los anfitriones buscan proteger a los turistas contra hooligans y terroristas; sin embargo, sigue habiendo un riesgo residual.
Una de las cuestiones principales es la seguridad en la que será la mayor competición deportiva en el bloque ex soviético desde los Juegos Olímpicos de invierno de Sarajevo 1984.
Los organizadores afirman tener todo bajo control y desde Varsovia y Kiev mandan mensajes tranquilizadores: No hay motivos para preocuparse
.
En Polonia, tanto bomberos, policías y agentes de fronteras se preparan por si acaso hubiera pánico masivo en los estadios, un atentado terrorista en el Metro de Varsovia o hooligans que quieran viajar a la Eurocopa a pesar de que lo tienen prohibido. Incluso aviones F-16 están disponibles, con el propósito de proteger el espacio aéreo los días que haya partidos.
Todo estará custodiado: en las fronteras habrá funcionarios de aduanas y policías para supervisar de cerca a los viajeros, lo mismo ocurrirá en aeropuertos y grandes estaciones. En la práctica no habrá ninguna restricción
, aseguró el ministro de Interior polaco, Jacek Cichocki. En total habrá 254 puntos de control fijos y otros móviles.
Más de 10 mil oficiales polacos, cerca de una décima parte de la fuerza total de la policía, estarán vigilando directamente en los estadios, zonas de aficionados y hoteles. El espacio aéreo sobre los estadios de Varsovia, Gdansk, Wroclaw y Poznan tendrá unos sensores para prevenir ataques con armas biológicas o químicas.
En Ucrania también se tomarán medidas para vigilar a los aficionados problemáticos
. La ex república soviética aumentó previsiones en Kiev, Járkov, Donetsk y Lviv, las cuatro ciudades ucranianas que albergarán partidos. En Kiev se retiraron todos los cubos de basura de la plaza de la Independencia (Maidan), centro de la zona de aficionados, ya que cuatro de las bombas de Dnipropetrovsk estallaron en contenedores en los atentados el 27 abril. También en las zonas de aficionados de las otras tres sedes habrá entre 300 y mil policías para garantizar la seguridad.