Buenos Aires, 24 de mayo. Abuelas de Plaza de Mayo y la nieta recuperada por éstas Victoria Montenegro anunciaron la identificación del cadáver del padre la joven, Roque Orlando Montenegro, secuestrado en febrero de 1976, antes golpe del 24 de marzo de ese año y cuya esposa, Ramona Hilda, Torres sigue desaparecida.

El cuerpo de Montenegro estuvo enterrado años como NN, junto a otros cadáveres que el Río de La Plata llevó a la costa uruguaya, en este caso Colonia. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que ha realizado un extraordinario trabajo aquí y en otros países, finalmente lo pudo identificar.

Para Victoria, quien fue encontrada en manos de un militar de la dictadura que se apropió de ella en esos tiempos del horror, la identificación de su padre desaparecido desde el 13 de febrero de 1976 es un milagro.

Recordó emocionada que “gracias a un gota de sangre de mi familia –que se deja en el banco de Datos- la encontraron a ella las Abuelas a más de 2 mil kilómetros de mi verdadero hogar

También comentó que el hecho de que con una gota de mi sangre, el EAAF haya encontrado a mi papá, que estuvo tantos años enterrado en Uruguay, también es un milagro”,.

A pesar del emocionante momento dijo sentir un alivio por encontrar los restos del padre, pero también un gran dolor de imaginar los terribles momentos que debió pasar: Es un proceso doloroso y todavía todos estamos en carne viva

Este jueves, además, fue confirmada la identidad del uruguayo Alberto Cecilio Mechoso Méndez, detenido el 26 de septiembre de 1976 y cuyos restos fueron encontrados junto a los de Marcelo Gelman, hijo del poeta argentino Juan Gelman en un río local en los años 90.

Se sabía que estuvo recluido, al igual que Marcelo Gelman, en el Centro Clandestino de Detención Automotores Orletti, considerado la principal sede de la Operación Cóndor en este país.

Méndez tendría ahora 76 años; fue dirigente sindical y militante de varios movimientos de izquierda. Cuando desapareció en Buenos Aires, militaba en el Partido por la Victoria del Pueblo.

Se lo pudo identificar por el ADN, a partir de muestras genéticas entregadas por la Secretaría de Derechos Humanos de la presidencia de Uruguay al EAAF, que hasta ahora ha logrado identificar a 515 desaparecidos y están trabajando sobre otros 600 cuerpos recuperados en los últimos años.