El presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Mony de Swaan, dijo que el estudio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) sobre las telecomunicaciones en México es producto de un proceso de entrevistas con todos los regulados, aprobado por un comité de 32 países, y que es facultad del Estado decidir mexicano si adopta sus recomendaciones.

El presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), Gerardo Soria, criticó que el operador dominante (Telmex y Telcel) ponga de pretexto sus obligaciones en materia de cobertura social para justificar el cobro de tarifas desmedidas. Dijo que la OCDE sólo expuso una situación que ha tolerado la actual administración.

En sentido contrario, el director de la consultoría Mediatelecom, Jorge Fernando Negrete, dijo que América Móvil podría recurrir a la Cámara de Comercio Internacional para combatir y exigir que la OCDE retire el documento sobre la situación de las telecomunicaciones en México, porque se basó en información errónea, y en todo caso, si en verdad se quiere combatir el problema que aqueja a las telecomunicaciones y a la radiodifusión en el país, hacer un nuevo diagnóstico, pero con información real.

Acusó a la OCDE de haber seleccionado y manipulado datos para alcanzar las cifras que tuvieran impacto mediático, arrojó afirmaciones falaces y científicamente incomprobables, fue irreal con la situación actual del mercado, suplió la falta de visión y de planeación en turno, prejuzgó a los participantes de la industria y en todo momento tuvo los dados cargados para atribuir a Telcel y Telmex la responsabilidad de la pérdida de bienestar de los usuarios por 129 mil millones de dólares.

Y criticó que en ningún momento responsabilizó al órgano regulador de la situación; al contrario, comparó sus facultades con las de su equivalente británico, pero quién metería las manos al fuego por el organismo mexicano.

Negrete puntualizó que la OCDE emitió para México recomendaciones que son para países ricos, sin observar la pobreza, las asimetrías y las necesidades reales de desarrollo. En su estudio exculpó a la Cofetel en vez de responsabilizarla directamente, siendo que en México no existen políticas públicas ni competencia en radiodifusión, carece de cobertura en zonas rurales y desprotegidas, no se promueve la inversión ni hay transparencia en la rendición de cuentas por parte de la autoridad.

Ante la polémica que ocasionó la exigencia de América Móvil de que la OCDE retire el estudio en el que acusa a Telcel y a Teléfonos de México de dominancia, y en el que asegura que en el mercado mexicano de las telecomunicaciones no hay competencia, Mony de Swaan señaló en su cuenta de Twitter que éste es el decimoctavo documento que realiza el organismo, y que para integralo realizó entrevistas con todos los regulados; se trata de un trabajo, dijo, que fue revisado por representantes de Francia y Gran Bretaña y aprobado por un comité constituido por 32 países.

El estudio de la OCDE, por el que la Cofetel pagó un millón 200 mil pesos, es resultado de un proceso largo, incluyente, cuidadoso y estandarizado. Adoptar las recomendaciones es facultad del Estado mexicano, sostuvo De Swaan.

En coincidencia con la OCDE, Gerardo Soria dijo que en el estudio se evidenció lo que se vive en México y que ha tolerado la actual administración, la cual en vez de permitir que se abra la competencia, ha propiciado que el mercado de telefonía esté concentrado “de manera excesiva con tarifas de telefonía móvil 166 por ciento más caras que en el resto de los países miembros.

Instan a tener mejor regulación

Advirtió que para que haya competencia real es indispensable una mejor regulación por parte de la Cofetel y de la Comisión Federal de Competencia, o el país continuará con un modelo fracasado de liberalización de la industria, y con un mercado dominado por un operador que impone altas tarifas e incapaz de ofrecer cobertura adecuada.

En la posición contraria, Jorge Fernando Negrete dijo que ni la OCDE ni ningún otro organismo puede hacer un buen diagnóstico sobre un sector si lo realiza con información errónea, pero además no consideró a los usuarios de los servicios, se basó en las dolencias de otras empresas y de la autoridad y lanzó una serie de acusaciones sin equilibrio. Denunció la concentración de Telmex y Telcel, pero se mostró magnánima con la falta de competencia de Tv Azteca y Televisa, y defendió la alianza de esta última con Iusacell.

Destacó que la OCDE acusó que no hay suficiente inversión, pero fue omisa en señalar quiénes sí invierten y quiénes no; no recomendó una legislación integral, tampoco dijo que han bajado las tarifas de interconexión, pero los competidores de Telmex y Telcel no han trasladado el beneficio a los usuarios; resaltó las ventajas de la convergencia, pero recomendó que no se le cambie el título de concesión a Telmex.