La condición de extrema pobreza, violencia intrafamiliar, los efectos de la lucha contra el crimen organizado y problemas de adicciones suponen factores de riesgo para que los niños sean abandonados o queden en la orfandad, particularmente en Guerrero, Oaxaca y Veracruz, advirtió Samia Basila Abud, directora de Recaudación de Fondos y Comunicación de la organización civil Aldeas Infantiles SOS México.

Cifras de la Organización de Naciones Unidas dadas a conocer en 2005 refieren que en México hay 5 millones de niños en riesgo de perder el cuidado de sus padres y un millón más han sufrido abandono, por lo que la agrupación lanzó una campaña de recaudación de fondos (que termina en diciembre próximo), a fin de tener presencia en esas entidades, donde las precarias condiciones económicas obligan a los jefes de familia a ausentarse por largos periodos.

La organización internacional tiene presencia en los estados de México, Puebla, Michoacán, Campeche, Chiapas, Baja California y Distrito Federal, pero esperan llegar a las citadas entidades, donde la situación en la sierra es muy delicada, sobre todo para la infancia. Hay comunidades de extrema pobreza en las que los padres bajan desde la sierra a trabajar a los puertos y los niños se quedan solos en casa, explicó.

En comunidades de pobreza extrema trabaja con el modelo de Fortalecimiento Familiar, el cual comprende el establecimiento de espacios seguros para el cuidado y educación de los menores mientras sus padres salen a trabajar.

Aldeas Infantiles SOS tiene 40 años en México y trabaja de manera coordinada con el Sistema Nacional DIF. La página para entrar en contacto es www.aldeasinfantiles.org.mx