Teme posibles expresiones independentistas de vascos y catalanes
Miércoles 23 de mayo de 2012, p. a13
Madrid, 22 de mayo. La final de la Copa del Rey que enfrentará el viernes en Madrid al Athletic de Bilbao con el Barcelona está generando polémica en España por la posible silbatina y abucheos de hinchas independentistas.
Tan polémico es el asunto que la jefa del gobierno regional madrileño, Esperanza Aguirre, pidió suspender el partido, aunque su propuesta no prosperó. Medidas como cancelar un encuentro sólo deben adoptarse en última instancia y porque no haya más remedio
, dijo el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada.
Los ultrajes a la bandera o al himno son delito en el Código Penal. No deben consentirse y, por tanto, mi opinión es que el partido se debe suspender y celebrarse a puerta cerrada en otro lugar
, manifestó Aguirre, del conservador Partido Popular, en declaraciones a la radio Onda Cero.
Entre los aficionados del Athletic de Bilbao y el Barcelona hay un número destacado de independentistas. Hace tres años, los dos equipos se enfrentaron en la final de la Copa del Rey en Valencia y entonces se produjo una sonora silbatina al himno español y al rey Juan Carlos, encargado de entregar el trofeo todos los años.
“Si hay parte de los aficionados –que estoy segura de que no son todos y que hay muchos que no son nacionalistas ni separatistas ni antiespañoles– que quieren silbar, pues mire usted, el partido no se va a celebrar, así de claro”, dijo Aguirre, cuya declaración enojó a vascos y catalanes, además de generar el tema del día en España.
El viernes será el príncipe Felipe quien entregue la copa al campeón en el estadio Vicente Calderón, ya que el monarca está convaleciente de las dos operaciones de cadera a las que fue sometido tras una caída durante una cacería en Botsuana.
Se prevé una rechifla semejante a la de hace tres años, sobre todo después de que varias plataformas que exigen que el País Vasco y Cataluña tengan selecciones nacionales
de futbol llamaron el lunes a las aficiones del Athletic de Bilbao y del Barcelona a convertir la final de la Copa del Rey en un día de afirmación nacional
y a reivindicar la oficialidad internacional
.
La situación puede complicarse porque, poco antes del partido(el 25 de mayo), la ultraderecha de raigambre nacionalista española hará frente a los independentistas con una marcha en Madrid bajo el lema: Contra el separatismo, una bandera
.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, llamó a serenar los ánimos: Los aficionados pueden venir a Madrid con sus familias y con sus hijos, que no va a pasar nada
.
El gobierno cree, según recalcó la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que el deporte es para disfrutar
, no para hacer reivindicaciones políticas.
Desde el ámbito deportivo, el presidente del Barça, Sandro Rosell, defendió que todos los aficionados azulgranas pueden expresar libremente sus sentimientos
el viernes. ¡Faltaría más!
, añadió.