El pintor Pablo Serrano (DF, 1974) cambió de modo radical su lenguaje estético para Cosmos, exposición de 43 óleos en su mayoría, así como tintas.

La muestra, que se presenta en el Museo Universitario del Chopo (Dr. Enrique González Martínez 10, colonia Santa María la Ribera), concluirá el primero de julio.

Serrano dedicó muchos años a la figuración, incluso se habla de sus habilidades de retratista. En Cosmos, sin embargo, la obra se torna abstracta.

Al respecto, explica: Empecé a sentir una distancia con la representación, es decir, lo que representaba era una imagen que está fuera. Y, por alguna razón interior, siento que hay cosas dentro de mí que no podía expresar. En fin, sentí una suerte de limitación. Por eso decidí romper ese lenguaje y generar uno nuevo para tratar de hacer un arte más íntimo, más personal, para decir más cosas.

El arte, acota, es siempre un símbolo de la vida. Es algo que nos permite vincularnos con la vida, la naturaleza, con las cosas que pasan, y por lo general maneja símbolos que siempre son un intermedio entre la cosa y uno. Me interesaba tratar de romper el símbolo dentro de lo posible y hacer una acción pictórica más directa, más en este instante, sin nada que ver con una racionalización o un discurso previo muy elaborado, sino más bien con un acto. Es tratar de llevar la pintura a un terreno de la acción presente, por eso cambié.

Con estudios en historia del arte por la Universidad de la Soborna, en París, y en artes visuales por la Escuela Nacional de Artes Plásticas, Serrano organizó la exposición de manera que se inicia con trabajos a tinta, muy simples, trazos sobre el papel que reflexionan en torno a ese instante en que el pincel recorre la superficie y construye a partir de eso un mundo mucho más elaborado. Por eso se llama Cosmos: es como una cosmogénica, porque se trata de expresar esa construcción y ponerla al alcance del espectador. Es decir, podría traer los cuadros ya formados, pero me resultó más interesante mostrar por qué llegué a ellos.

La serie luego se torna más compleja al introducir el óleo. Es arte abstracto, pero siempre hay una figura que aparece. Hay mucha relación con el mundo natural, con las plantas, los animales, y de repente aparecen unas figuras allí humanas.

Serrano reconoce que el óleo como material ya no se usa tanto, pero como tengo una escuela clásica, me interesaba hacer un lenguaje más contemporáneo. El óleo me permite trabajar transparencias, profundidades, capas, y es el material que mejor conozco.

Panorama incierto

En tiempos en que se imponen la instalación, el video y el performance, llama la atención el interés del Pablo Serrano por la pintura: Bueno, la pintura nunca la ha tenido fácil y el arte tampoco.

Respecto de la preferencia que a veces tienen los museos por mostrar otras manifestaciones, indica que “el panorama es bastante incierto, pero la necesidad plástica, la voluntad por pintar es muy grande; entonces, no me pregunto si voy a entrar en el mercado, el medio; más bien respondo a la necesidad de expresión plástica. Espero que las puertas nunca se cierren por completo a la pintura, pero, en efecto, sí la tiene complicada.

La pintura siempre va a estar vigente, porque siempre tiene la posibilidad de contar cosas de una manera nueva y ese es el reto. Uno siempre trabaja con el mismo material, siempre son los mismos colores, los mismos pinceles en el taller. Por tanto, es enriquecedor encontrar nuevos lenguajes con esos pocos elementos.