El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, propuso que el Museo de la Ciudad lleve el nombre de Carlos Fuentes, en reconocimiento al autor de La región más transparente, fallecido el pasado 15 de mayo.

Se trata de una propuesta y una convocatoria abierta para que la comunidad cultural y los habitantes de la urbe se manifiesten en un proceso que encabezará la Secretaría de Cultura local.

Ebrard hizo esta propuesta al finalizar el homenaje que se rindió al narrador, al que asistieron su viuda, Silvia Lemus; Cecilia Fuentes, su hija, las escritoras Elena Poniatowska y Verónica Murguía, así como el periodista Carlos Payán, director fundador de La Jornada, la senadora y actriz María Rojo y el director teatral Luis de Tavira.

La convocatoria para el cambio de nombre, precisó Ebrard, es abierta y quienes deseen participar podrán hacerlo en el museo o en las páginas de Internet del Gobierno de la ciudad de México y de la Secretaría de Cultura. Es muy viable que el museo lleve el nombre de Carlos Fuentes, añadió el funcionario y precisó: Tenemos que consultar, porque es el museo de toda la ciudad; vamos a recibir los puntos de vista en el museo, en la Secretaría de Cultura, en la página de Internet del gobierno de la ciudad, pero sí tenemos que preguntar a las personas.

Silvia Lemus devela placa

Como acto final, Ebrard pidió a Silvia Lemus subir al estrado para develar la placa que se colocaría en el recinto en una ceremonia oficial y que dice: En homenaje al escritor, maestro, crítico, abogado de la esperanza mexicana, apasionado sobre nuestro futuro y mexicano universal, el Gobierno del Distrito Federal, la comunidad cultural y los habitantes de esta ciudad denominan a este recinto Museo de la Ciudad de México Carlos Fuentes (1928-2012), y lleva la fecha del martes.

Respecto de dos proyectos pendientes con Fuentes: la Pérgola Ixca Cienfuegos, diseñada por Vicente Rojo, y la Casa de América Latina, señaló Ebrard, vamos a terminarlos. Ya pedí a la Secretaría de Cultura que lo vea.

Como parte del homenaje se inauguró una exposición fotográfica que reúne 63 imágenes captadas por Héctor García, María García, Rogelio Cuéllar, Pedro Meyer y Rodrigo Moya. El tenor Fernando de la Mora interpretó el aria Santa Anna, de la ópera del mismo nombre escrita por Carlos Fuentes, con música de José María Vitier, acompañado por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México.

Tocó a Poniatowska abrir el espacio de los recuerdos, de los discursos. Se le quebró la voz cuando prometió a Fuentes que entre todos vamos a cuidar a la Güerita, como llamaba a su esposa Silvia.

Payán narró cómo fue el nacimiento del cuento Apolo y las putas. Todo comenzó cuando Fuentes leyó el caso de un actor de poca monta que murió en un barco rodeado de prostitutas en Acapulco. Y en la búsqueda de esos lugares posibles de creación pidió a sus amigos, Payán y Federico Reyes Heroles, que lo acompañaran en esa aventura que parecía destinada al fracaso. Así, de un hecho real se creó literatura. ¿Por qué no iba a poder Carlos Fuentes sacar inspiración para un magnífico cuento de una visita al más desangelado y oscuro de los burdeles?