ONG dan a conocer manual para individuos y comunidades
Martes 22 de mayo de 2012, p. 39
A través de acciones colectivas, comunidades y ciudadanos que cotidianamente ven afectados sus recursos naturales ahora podrán acudir a los tribunales para demandar reparación de daños. Para que se pueda utilizar esta herramienta, organizaciones no gubernamentales elaboraron un Manual de acciones colectivas y amparo para lograr la justicia ambiental, el cual dieron a conocer ayer.
En conferencia de prensa, Greenpeace, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco De Vitoria, Fronteras Comunes y Organización de Litigio Estratégico de Derechos Humanos, entre otras, presentaron el documento, en el que se plantea que la implantación en México de estas acciones permitirá el acceso a mecanismos más efectivos para reparar daños ambientales.
Estos mecanismos no existían en la realidad, pero ahora, con estos nuevos instrumentos jurídicos esperamos que las empresas y los gobiernos se comprometan verdaderamente con el cumplimiento y realización del derecho humano a un medio ambiente sano y con el principio de quien contamina paga, aunque en la práctica esperamos que prime la prevención de daños antes que la reparación
, aseveró María Colín, asesora legal de Greenpeace
Las organizaciones advirtieron que México vive una serie de situaciones adversas económicas, políticas, sociales y de violencia. Muchos de los problemas que aquejan a las personas y comunidades, agregan, son la desigualdad, la pobreza, la falta de vivienda, de alimentación, de agua y de afectaciones al medio ambiente, y todos ellos tienen que ver directamente con violaciones de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
El manual explica que la acción colectiva se puede presentar para la protección y defensa de intereses y derechos que corresponden a una colectividad o grupo de personas (mínimo 30), así como para el ejercicio de derechos personales, particulares o individuales que corresponda a los miembros de un grupo
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Puntualiza que lo primero que se debe hacer cuando una comunidad o ciudadanos enfrente un daño al medio ambiente es presentar una demanda ante el juez de distrito, el cual –en no más de 15 días– certificará si la admite.
A partir de esa fecha deberán pasar diez días para que se dé una audiencia previa y de conciliación.
Se puede llegar a una solución amistosa, pero en caso de que esto no ocurra el proceso continuará, con la presentación de pruebas y alegatos, y posteriormente se dará la sentencia.
Clara Meyra Segura, del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, explicó que el material del manual se basó en elementos jurídicos, teóricos, metodológicos y en otros recabados en el acompañamiento directo con las comunidades.