Temor de que la crisis en Siria acreciente la tensión en Líbano
Martes 22 de mayo de 2012, p. 21
Beirut, 21 de mayo. Dos personas fallecieron este lunes en enfrentamientos en esta capital al día siguiente de la muerte de un jeque sunita hostil al régimen de Damasco, lo que hace temer que la crisis siria se extienda al país vecino.
Los disturbios estallaron durante la madrugada en el barrio de Tarik Jdideh, entre un movimiento libanés simpatizante de la rebelión siria y otro partidario del gobierno de Bashar Assad.
Los combates comenzaron a las tres de la mañana y causaron dos muertos y 18 heridos
, indicó una fuente de los servicios de seguridad.
Las hostilidades ocurren al hilo de la muerte el domingo, por disparos del ejército, del jeque sunita Ahmad Abdel Wahed, simpatizante de la revuelta siria, y de otro jeque que lo acompañaba.
Según los servicios de seguridad, el ejército abrió fuego cuando su coche se negó a detenerse en un retén en la región de Akkar (norte), versión que varios testigos desmienten.
Cientos de islamitas armados dispararon al aire cuadno fueron despedidos los restos del jeque sunita Sheik Ahmed Abudl Walid, mientras manifestantes bloquearon carreteras y quemaron neumáticos en la provincia de Akkar.
Los ánimos en la región ya estaban caldeados por enfrentamientos confesionales entre sunitas y alauitas, que se saldaron con diez muertos en los últimos días.
La revuelta en Siria ha elevado la tensión en Líbano, país que estuvo 30 años bajo tutela siria y ahora está dividido entre adversarios y partidarios de Bashar Assad.
Las partes que se enfrentaron este lunes en la capital fueron simpatizantes del Movimiento del Futuro, de mayoría sunita y liderado por Saad Hariri, jefe de la oposición sunita hostil al gobierno de Damasco, y el Partido de la Corriente Árabe, pequeña formación de la misma confesión, pero partidaria del presidente sirio.
Estados Unidos expresó su preocupación tras el asesinato de los dos jeques, mientras el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, reconoció estar inquieto por las tensiones en Líbano
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