Profesores adscritos a la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) instalaron este lunes un plantón indefinido en el centro histórico de la capital de Oaxaca. Asimismo, los 70 mil maestros de esa sección participaron ayer por la mañana en cuatro marchas que salieron a las 10 horas de distintos puntos de la ciudad y se instalaron en plantón en 20 calles alrededor del zócalo.

El dirigente de la sección 22, Azael Santiago Chepi, aseguró que el único interés de los profesores oaxaqueños es lograr avances en educación y en beneficio de los maestros. Además, exigió al gobierno estatal una respuesta real a las solicitudes de organizaciones sociales, principalmente en materia de justicia.

El líder adelantó que si sus compañeros consideran que hay avances importantes, regresaremos a las aulas. No es la finalidad repetir escenarios que a nada contribuyen al estado y sus ciudadanos. Así, descartó un conflicto como el ocurrido en 2006 y 2007, durante la administración que encabezó Ulises Ruiz Ortiz.

A su vez, el gobernador Gabino Cué Monteagudo invitó a los profesores en un comunicado a un diálogo franco, constructivo y permanente, que derive en acuerdos a corto plazo.

Mientras, profesores afiliados a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg) cumplieron este lunes siete días sin laborar y anunciaron que se sumarán al paro nacional de actividades convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el 28 de mayo.

El dirigente de la Ceteg, Gonzalo Juárez Ocampo, anunció que la asamblea estatal de delegados decidirá si levanta el movimiento en repudio a la evaluación universal, al Acuerdo por la Calidad de la Educación y al Pacto Social por la Educación.

El secretario de Gobierno de Guerrero, Humberto Salgado Gómez, afirmó que las negociaciones con el magisterio no están atoradas; se acordó un receso para que consensúen con sus bases propuestas como las incidencias laborales, para que las plazas que hereden los familiares lleguen adonde se requieren.

Unas 50 madres de familia de la comunidad Amatillo, en la zona rural del municipio de Acapulco, tomaron la delegación de la Secretaría de Educación Guerrero en la región Acapulco-Coyuca de Benítez a fin de exigir profesores para cuatro salones de la escuela primaria Agustín Melgar, que no han tenido clases desde agosto pasado.