Atenas, 16 de mayo. Los griegos están sacando sus euros de los bancos por temor a que el país abandone la moneda común. Los bancos locales están preocupados por un aumento de la fuga de capitales, según indicó el propio banco central griego.

Según supo Dpa de círculos bancarios, el pasado lunes fueron retirados casi 900 millones de euros de cuentas de los bancos.

Hasta la mañana del domingo se retiraron unos 700 millones de euros y la situación podría empeorar, advirtió el domingo el presidente del banco central, Georg Provopoulos, al jefe de Estado, Karolos Papoulias.

Provopolus le dijo al mandatario que existe un fuerte temor que puede transformarse en pánico en cualquier momento, según un protocolo de un encuentro entre ambos publicado hoy por la prensa.

También Papoulias había indicado el fin de semana a los líderes de los partidos que se estaban sacando altas sumas de cajeros automáticos y a través de Internet. La transcripción de esta conversación se conoció posteriormente.

Con esa advertencia, Papoulias intentó dejar claro la seriedad de la situación, pero no logró convencer al líder de la coalición de la Izquierda Radical (Syriza), Alexis Tsipras, para formar gobierno.

¿Qué? Acaba de descubrir que hay una fuga de capital. Pero desde el comienzo de esta crisis ya han salido así 73 mil millones de euros, le respondió Tsipras, según cita la prensa. Además, habría dicho que la dramática descripción de la situación no le convencería para formar gobierno con conservadores y socialistas.

Desde hace meses los griegos retiran altas sumas de sus cuentas en efectivo o las transfieren a entidades en el extranjero ante el temor al colapso de los bancos o a una pérdida de valor en el caso de que Grecia vuelva al dracma.

Políticos y banqueros centrales escépticos desde Londres hasta Ottawa predijeron que la zona euro podría desintegrarse pronto a menos que los gobiernos europeos actúen para salvar a la moneda.

Los comentarios sobre una salida del euro por Atenas han provocado fuertes pérdidas en las bolsas mundiales y en el valor del euro, que ha caído al nivel mínimo de cuatro meses contra el dólar y corre el riesgo de ampliar su descenso, ante el temor que una salida de Grecia del euro podría ser seguida por otros países periféricos.