Su muerte es una pérdida para la literatura y la crítica en México, manifiesta
La despedida del pueblo fue conmovedora, indica la periodista Elena Poniatowska
Como pocos, nos aclaró la noción de mexicanidad, señaló Ignacio Solares
Jueves 17 de mayo de 2012, p. 5
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rendirá homenaje a Carlos Fuentes en cuanto la familia dé su anuencia para ello, adelantó ayer el rector José Narro Robles.
En entrevista durante el homenaje que el gobierno federal rindió al escritor en el Palacio de Bellas Artes, el rector manifestó que habló al respecto con Silvia Lemus, viuda del autor, para afinar los detalles al respecto.
Cuando la familia considere el momento adecuado, la Universidad Nacional Autónoma habrá de rendirle homenaje. Le dije a Silvia Lemus que lo necesitamos los universitarios, que para nosotros realmente es un compromiso y una obligación para con nuestra comunidad
, señaló.
De acuerdo con Narro Robles, la muerte del autor de Las buenas conciencias significa una pérdida de enormes dimensiones para la palabra, la literatura, el ensayo y la crítica en México y el mundo.
La estatura de Carlos Fuentes alcanzaba para ser denominado ciudadano del mundo, un conocedor de la realidad de México, del planeta, un hombre preocupado por la sociedad, por el ser humano, por lo que está sucediendo
, sostuvo.
Siempre encontraba en la novela o el ensayo, en las contribuciones periodísticas o entrevistas, esa realidad y esa necesidad de cambio y de transformación en México y el mundo. Nos va a hacer mucha falta
.
Acerca de si Fuentes era en ocasiones un personaje incómodo para el poder y los políticos, el rector de la UNAM destacó que se trató de un pensador que nunca calló lo que pensaba y que escribía en estricta relación con su credo, pensamiento y verdad.
Fue un hombre consistente en ese sentido, y a los que pudiese de alguna manera haber incomodado, el problema no fue de Carlos Fuentes; el problema es de que la crítica les acomodaba y por eso les dolía
.
Muchos recuerdos: Cuevas
La escritora Elena Poniatowska, amiga cercana de Carlos Fuentes, resaltó que la muerte de éste es muy dolorosa para todos y consideró conmovedora la forma en cómo lo despedía el pueblo mexicano, con el homenaje en Bellas Artes.
Carlos es un ser indispensable para el país, una voz internacional autorizada y un gran creador. Todas su novelas son de excepción, sobre todas las cuatro primeras
, agregó la autora.
El pintor José Luis Cuevas atesora muchos recuerdos de su añeja relación de amistad con el pintor, la cual se remite a los años de juventud.
“Recuerdo cuando me entregó por primer vez su primer libro de cuentos, Los días enmascarados. Ahí fue el inicio de una amistad fraterna. La última vez que lo vi fue el 26 de febrero, el día de mi cumpleaños. Estuvo en mi casa con Silvia, y lo vi muy bien”, relató.
“No lucía enfermo, ni muchos menos. Su fallecimiento me tomó por sorpresa y no quería creerlo. ‘Este es un error’, me decía. ‘No puede ser’. No quería aceptar la terrible realidad, lo terrible que es morir, dejar de existir.”
De la obra de Fuentes, el artista destacó La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz, Aura y, de años más recientes, Una familia lejana, novela que escribió en una casa que Cuevas le dejó en París.
“En fin, son muchos los recuerdos. He leído todo los que escribió. Hay un libro sobre pintura del que se habla poco, se titula Viendo visiones (FCE) y dedica más de la mitad del volumen a mi obra.”
Para la escritora María Luisa La China Mendoza, Carlos Fuentes representó un hermano: “Mi vida está teñida de él. Todos los momentos importantes y dolorosos de su existencia los compartí. Los actos iluminados de mi vida él los compartió. Me empujó mucho a escribir, aunque no me leyera.
“Lo quise enormemente. Envejeció bellamente. Lo extrañaré más de lo que me estoy imaginando ahorita. Me encanta su novela Gringo viejo. Fuentes fue un hombre seductor, hermoso, bien vestido, pulcro, inteligente, generoso”.
Edad del tiempo
Entre los personajes de la cultura mexicana que asistieron ayer al homenaje en el Palacio de Bellas Artes estaba el escritor Rafael Pérez Gay, quien calificó al extinto autor de una de las energías más potentes de la literatura mexicana, un personaje y escritor profesional, que hizo una gran obra que él quiso englobar en la idea de la edad del tiempo
.
También estuvo Ignacio Solares, para quien la obra de Fuentes es de un valor inconmensurable, al dar luz a México sobre circunstancias y temas que nos son básicos.
Eso que llamamos mexicanidad, que está más allá de los discursos oficiales, eso, Fuentes, nos lo ha aclarado como pocos escritores. Nos ha permitido entender mejor el lugar donde vivimos y al hacerlo nos permite entendernos mejor a nosotros mismos
, apuntó.
“Nos aclara nuestra identidad, que tiene que ver con eso que Jung llamaba inconsciente colectivo.
“Yo leía literatura francesa o estadunidense en malas traducciones y, de repente, en un suplemento México en la cultura, que dirigía Fernando Benítez, vi un fragmento de La región más transparente: con ese libro aprendí que también se podía hacer una gran literatura viviendo en este país. Con eso me hice escritor.”