Familiares de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez –integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) desaparecidos en Oaxaca en mayo de 2007– denunciaron que el Estado mexicano incurrió en simulación, engaño, burla y perversidad al dar por muertos a ambos luchadores sociales.

En conferencia, informaron que los gobiernos federal y de Oaxaca realizaron una diligencia de exhumación (del 30 de abril al 4 de mayo) de cuerpos encontrados, pero no se halló a sus familiares.

Ante la proximidad del quinto aniversario de la desaparición forzada de los luchadores sociales (25 de mayo), el Estado mexicano montó una operación de simulación y engaño con el objetivo de impedir o inhibir la denuncia pública y las actividades que realizan familiares y organizaciones de derechos humanos y populares en el contexto de este aniversario y de la campaña nacional contra la guerra de (Felipe) Calderón, por la justicia y castigo a los criminales de Estado.

La conferencia fue encabezada por Nadín Reyes, hija de Edmundo Reyes; los abogados del caso Leonel Rivero y Sandino Rivero; y Gilberto López y Rivas, integrante de la Comisión de Intermediación para la presentación con vida de ambos desaparecidos, quienes llamaron a dar con el paradero de los eperristas.

Durante la diligencia de exhumación nos encontramos con engaños y falta de seriedad de las autoridades, al no tener una línea clara de investigación y montar un escenario de posibilidades al encontrar cuerpos que no corresponden a nuestros familiares, aseguró Nadín Reyes.

La joven dijo que la premura del gobierno mexicano por realizar ese procedimiento, la presión hacia las familias para aceptar la hipótesis de que uno de los desaparecidos pudiera estar muerto, demuestra la perversidad del Estado mexicano que cada año inventa supuestos avances en las investigaciones.