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La muestra Virgen de la Caridad del Cobre propone más concepto que imagen: experta

Abrirán en México una exposición sobre la figura católica más venerada en Cuba
Foto
Fidel Castro y un campesino de la Sierra Maestra con una figura de la Virgen de la Caridad del Cobre, imagen incluida en la muestra de 55 obras que se abrirá el jueves en el Centro Nacional de las Artes, en la ciudad de MéxicoFoto Alberto Díaz Korda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 15 de mayo de 2012, p. 6

La Habana, 14 de mayo. La imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre se conoce en Cuba desde mediados del siglo XVIII, pero es en los últimos años cuando más reproducciones se han hecho en toda la historia, dice a La Jornada Sussette Martínez, la curadora de una exposición que se inaugurará esta semana en México, en torno a la figura católica más venerada en la isla.

La muestra reúne 55 obras, entre ellas una sorprendente foto de Alberto Díaz Korda, que en 1962 captó a Fidel Castro en la Sierra Maestra, junto a un campesino que sostiene a la Virgen. También hay instantáneas de Ernesto Fernández sobre un congreso católico en la Plaza de la Revolución de La Habana, en 1959; una serigrafía de Lázaro Saavedra, donde la Virgen rema en el mar; un pasaporte cubano de Eduardo Yanes con el permiso de salida para la Caridad y una serie de Joel Jover con mutaciones de la imagen.

Como el guadalupanismo mexicano, el culto a la Caridad del Cobre rebasa la fe. La Virgen simboliza el nacionalismo cubano por la veneración que le rindieron los mambises, los campesinos insurgentes del siglo XIX. Por eso se le llama virgen mambisa y en sus celebraciones ondean banderas cubanas y a menudo se canta el himno nacional.

Los creyentes del sincretismo de origen africano la identifican como Oshún, la deidad yoruba del amor y la maternidad. En las fiestas religiosas muchas personas visten de amarillo, el color de la Caridad y de esa figura de la santería popular.

Según la tradición católica, en 1612 tres jóvenes cubanos a bordo de una lancha vieron la imagen en la bahía de Nipe (Holguín, oriente), con la leyenda Yo soy la Virgen de la Caridad. Sin embargo, cuenta Sussette, la primera referencia documental es de 1688, cuando rindió testimonio uno de los protagonistas de ese episodio, el entonces octogenario Juan Moreno.

A partir de esa declaración, en 1766 se hizo la primera representación gráfica conocida, un dibujo que no se difundió y que conserva el Arzobispado de Santiago. La primera imagen publicada es de 1814. El culto creció sobre todo por la tradición oral.

Entre los siglos XVIII y XIX hubo pocas recreaciones, si bien se sabe de ejemplares en colecciones privadas, apunta la especialista. Sin embargo, la vanguardia pictórica del siglo XX trabajó la imagen y hay obras de Carlos Enríquez, Juan Roberto Diago, Mariano Rodríguez, Amelia Peláez y René Portocarrero.

El conflicto entre el gobierno y la Iglesia, tras la revolución de 1959, se reflejó en la ausencia de referencias pictóricas, aunque algunos creadores como Zaida del Río y Ever Fonseca aludieron a la Virgen, agrega Sussette.

Precisa que la imagen vuelve a los lienzos en los años 80, pero sobre todo en los 90, cuando en Cuba se vive la crisis post-soviética, se dispara la emigración y renace la religiosidad. Las reproducciones se vuelven imparables: “En este momento se podrían contar con los dedos de las manos los artistas cubanos que de alguna manera no han reflejado a la Virgen. Ya es imposible tratar de hacer una cronología… No hay otro momento en la historia que haya sido como éste”.

Convergencia con el culto mariano

Sussette Martínez ha trabajado el tema desde hace nueve años y ya curó cuatro muestras en Cuba. La última de ellas, que estuvo en el centro cultural católico Félix Varela, es el antecedente inmediato de la que irá a México y que se basa en una investigación sobre la evolución de la iconografía de la Caridad.

La curadora considera que en la muestra hay más concepto que imagen, más evocación que figuración, más espíritu que materia. Los artistas se apoyan en la Virgen para hablar de migración, política o necesidades sociales. La figuración cambia con el tiempo y refleja su momento.

La foto de Castro, cuenta Sussette, es parte de la serie Fidel vuelve a la Sierra, de Korda (1928-2001). En 1962 el artista hizo miles de tomas de los escenarios de la guerrilla de los años 50, como parte de la construcción de la imagen de la revolución.

No se sabe quién es el campesino, pero la composición de la foto no es casual, subraya la experta. Queda claro que él y Fidel posan con la Virgen. La copia que se exhibirá en México está tomada del negativo, parte del archivo que custodia Diana, la hija de Korda. Sussette dice que puede haber otras tomas del líder cubano de esa serie, incluso en el mismo escenario, pero ésa nunca se divulgó.

Al llevar la muestra a México, la idea es abrir brecha para una convergencia de proyectos sobre el culto mariano en América Latina. La muestra Virgen de la Caridad del Cobre, con el auspicio del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, de México, se inaugurará en la galería central del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco 79, esquina Tlalpan) el jueves 17 a las 19 horas.