Sábado 12 de mayo de 2012, p. 15
Cuernavaca, Mor., 11 de mayo. El acto de abanderamiento de la Policía Estatal Acreditable (PEA), que encabezaba el gobernador Marco Antonio Adame Castillo en el zócalo de esta ciudad, terminó sin que los funcionarios pudieran dar el banderazo de salida porque el padre de Carlos Esteva Lazos –asesinado el 19 de octubre 2011 por un policía de Cuernavaca– irrumpió para exigirle al gobernante y al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) castigo para el responsable.
El gobernador acababa de dar su discurso cuando Carlos Esteva Castillo, acompañado de su abogado y otro joven, se colocó entre el templete donde estaban los funcionarios estatales y los integrantes de la PEA que estaban a punto de ser abanderados.
Llevaban dos mantas. Una decía ¡Carlitos Esteva está muerto! El asesino, que es un policía, está libre. ¿Esta es justicia?
, y la otra: ¡El Plan Morelos Seguro no funcionará si los jueces dejan en la libertad a los delincuentes!
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En el templete estaba, entre otros, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Miguel Ángel Falcón Vega, a quien el padre de Carlos ha acusado de no garantizar justicia a los familiares de las víctimas.
Esteva Castillo narró que en dos ocasiones por escrito ha pedido estar presente en la audiencia oral del asesino de su hijo, pero que el juez Martín Domínguez Casarrubias se lo negó e insistió en que el ex policía llevara su proceso en libertad.
El 19 de octubre pasado Carlos Esteva regresaba en colectivo a Santa María Ahuacatitlán desde Cuernavaca, donde estudiaba la preparatoria. En el mismo vehículo viajaba Rubén Dominguez García, de la Secretaría de Auxilio y Protección Ciudadana. Ese día el agente estaba franco pero viajaba con su arma de cargo. Primero argumentó que la pistola se le enredó en la bolsa, luego que hubo un percance con otro automovilista y al querer sacarla se le fue un tiro que impactó al menor. Al ver herido al joven el uniformado decidió irse y los otros viajeros lo llevaron a un hospital. Al otro día murió.