Viernes 11 de mayo de 2012, p. 28
Londres. Decenas de miles de trabajadores del sector público británico secundaron el jueves la tercera huelga importante contra la polémica reforma de las pensiones, al día siguiente de que el gobierno de David Cameron confirmó su intención de someterla al Parlamento. Aunque no movilizó a tanta gente como en noviembre pasado, principalmente porque esta vez no se sumaron los maestros, la participación fue de más de 400 mil personas, según los sindicatos, que la consideraron exitosa, y de cerca de 150 mil, según el gobierno que la consideró vana
. Empleados de las administraciones públicas, policías, funcionarios de prisiones o de tribunales faltaron a sus trabajos.