Miércoles 9 de mayo de 2012, p. 29
Bogotá. La entrega a Estados Unidos del capo Javier Calle Serna abre nuevos escenarios dentro de su grupo criminal Los Rastrojos y en todo el mapa del narcotráfico de Colombia, dominado por cuatro organizaciones y que ahora podría fragmentarse aún más, señalaron ayer expertos. La entrega de Calle Serna, concretada el pasado viernes en Aruba (Antillas holandesas), parece conducir a una pugna interna por el liderazgo de la organización mafiosa, ya que la policía colombiana prevé que en el acuerdo con la agencia antidrogas estadunidense DEA también figure su hermano y mano derecha Luis Enrique Calle Serna. Enfrentamiento va a haber. Hay varias posibilidades, que una parte de Los Rastrojos cree un nuevo grupo o que una organización externa los absorba
, dijo Gustavo Duncan, investigador en asuntos de seguridad y autor del libro sobre paramilitarismo Los señores de la guerra (2006). La disputa en Los Rastrojos ya prendió meses atrás cuando se filtraron las intenciones de entregarse de los hermanos Calle Serna y se empezó a temer por la información que pueden proporcionar en Estados Unidos, señaló Ariel Ávila, de la Corporación Nuevo Arco Iris, especializada en el conflicto armado colombiano.