Moscú, 8 de mayo. Con los votos en contra de los diputados comunistas y los de la mayor parte de la bancada socialdemócrata, la Duma o Cámara baja del Parlamento federal de Rusia ratificó este lunes a Dimitri Medvediev, hasta el pasado lunes presidente, como nuevo primer ministro de Rusia.

Vladimir Putin, su antecesor como primer ministro y ahora sucesor como mandatario, anunció el enroque el 24 de septiembre anterior, lo cual provocó las mayores protestas contra el Kremlin desde los tiempos previos al colapso de la Unión Soviética.

Pero como los oficialistas siguen teniendo mayoría en la Duma –gracias al ajuste de resultados en las elecciones legislativas de diciembre pasado, según denuncia la oposición política–, Medvediev recibió hoy los votos necesarios para encabezar el gobierno.

Los resultados de la votación –299 en favor y 144 en contra, de un total de 450 diputados– pone de relieve que el nuevo primer ministro tiene de entrada una fuerte oposición tanto dentro de la Cámara como fuera de ella, en la calle, con los inconformes todavía no representados en el Parlamento.

Medvediev puede contar con el apoyo de los oficialistas de Rusia Unida y los ultranacionalistas de Vladimir Zhirinovsky, que suman 294 diputados, y cinco legisladores de los socialdemócratas de Rusia Justa, lo cual deja al jefe de gobierno en una situación vulnerable.

Para Medvediev, la permanencia en el cargo de premier depende de la necesidad de supervivencia política que tenga su jefe político, Vladimir Putin, pues con su marcado sentido de la subordinación reúne el perfil clásico de chivo expiatorio, cuando cambie la coyuntura económica y aumente el descontento contra el Kremlin.

De acuerdo con la Constitución, tras su ratificación en la Duma, el nuevo primer ministro dispone de una semana para someter a consideración del presidente su propuesta de estructura de gobierno y los candidatos a titulares de cartera, salvo aquellos, como los encargados de Defensa o Relaciones Exteriores, que son designaciones directas del mandatario.