Deja la diócesis de Ecatepec tras 17 años al frente
Martes 8 de mayo de 2012, p. 14
Onésimo Cepeda Silva dejó ayer la diócesis de Ecatepec, de la cual fue obispo tras su fundación, en 1995. El papa Benedicto XVI aceptó la renuncia, que presentó el 25 de marzo pasado, al cumplir 75 años, edad obligatoria de jubilación.
Víctor René Rodríguez Gómez, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), explicó que, de acuerdo con los cánones estipulados, al llegar a los 75 años de edad los purpurados deben presentar su dimisión a sus respectivas diócesis, las cuales quedarán a cargo de un administrador nombrado por el Vaticano o por quien determine el Colegio de Consultores de la diócesis.
Considerado uno de los prelados más polémicos en el país por sus aficiones, acusaciones legales y vínculos con empresarios y políticos, Cepeda Silva se despidió ayer de los reporteros; dijo que no se quedará en Ecatepec.
Durante sus 17 años como obispo de dicha diócesis aprovechó su cercanía con el hombre más rico del país, Carlos Slim, a quien conoció en su juventud y con quien fundó la casa de bolsa Inversora Bursátil, en la cual, posteriomente, colaboraron Alfredo Harp y Roberto Hernández. En esa etapa de su vida, según su versión, hizo dinero y parrandeó bastante
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La de seminarista y sacerdote la comenzó con Sergio Méndez Arceo –impulsor en el país de la teología de la liberación–, quien lo envió como vicario a Huitzilac, Morelos. En 1995 llegó a la diócesis de Ecatepec, en la cual provocó polémica por sus declaraciones políticas, sobre todo cuando se desempeñó como presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social, de 1997 a 2000.
En 2010 fue acusado por presunto lavado de dinero y fraude. El pleito legal con la firma Arthinia Internacional se originó luego de que en 2003 Cepeda Silva presuntamente firmó un documento para simular un préstamo por 130 millones de dólares en efectivo a la señora Olga Azcárraga, fundadora de esa empresa. El supuesto préstamo se hizo siete meses antes de la muerte de la mujer. El ahora obispo emérito aseguró que el caso ya fue juzgado.
Fue uno de los opositores más radicales al movimiento de los campesinos de San Salvador Atenco, quienes lograron echar abajo la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco. Aun cuando haya muerto una persona o 500
se debió haber construido la terminal aérea, expresó en 2002.
En el ámbito político se confrontó con integrantes de la izquierda. En 2006 calificó de estupidez
las críticas del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador al Instituto Federal Electoral. Entre 2002 y 2003 mantuvo disputas, a través de la prensa, con Rosario Robles, ex dirigente del PRD y ex jefa del gobierno capitalino, a quien respondió, tras las críticas de ésta: Vino a cacaraquear aquí, en mi gallinero, y cuando cacaraquea una gallina en mi gallinero se encuentra con un gallo
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