Damasco, 7 de mayo. Los sirios acudieron hoy a votar en los comicios parlamentarios convocados por el presidente Bashar Assad, que los considera fundamentales para su programa de reformas, pero Estados Unidos y el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, criticaron la organización de las elecciones, mientras continúa la violencia, que este día cobró la vida de 28 personas.

La oposición, que exige la renuncia de Assad con revueltas que desde hace más de un año han dejado saldo de unos 10 mil muertos, boicoteó los comicios, que consideró una farsa y un insulto al proceso democrático.

Los observadores que llegaron al país para supervisar el alto el fuego, establecido el 12 de abril como parte del plan de paz del emisario de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, señalaron que la participación fue reducida, sobre todo en los bastiones rebeldes: Homs, Hama, Idlib, Deraa y Deir al Zor.

La televisión oficial siria mostró a los electores votando en varias regiones del país, pero el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, aseguró que el boicot fue acatado en las ciudades rebeldes.

De acuerdo con la oposición, la jornada estuvo rodeada de violencia, que dejó 28 muertos por el ejército, la mayoría en Hama y Homs, donde se registraron explosiones, así como en Latakia, Idlib y Damasco, de las que se acusaron mutuamente el gobierno y los combatientes.

El secretario general de la ONU destacó la necesidad de que haya un cese de la violencia bajo cualquier forma y que se adopten medidas para aplicar el plan de paz de Annan. En tanto, Estados Unidos dijo que estas elecciones rozan el ridículo, pues el gobierno de Assad sigue reprimiendo al pueblo.

Los comicios, cuyos resultados se conocerán el martes, se celebran tres meses después de la entrada en vigor de una nueva Constitución, que admite la participación de nueve partidos antes prohibidos y elimina la preminencia que tenía el partido Baaz, en el poder desde 1963.