Esmeralda Moreno enfrentó a las mejores boxeadoras del mundo cuando apenas empezaba su carrera sobre los cuadriláteros. Recuerda que se curtió, a veces, en condiciones de desventaja. Después de años de picar piedra aún no le ha llegado la oportunidad para disputar el campeonato mundial que ella considera ya merece.

A veces me desespero, porque esa oportunidad se me ha pospuesto una y otra vez, dice Esmeralda, quien el 17 de mayo defenderá su cinturón plata ante Guadalupe Bautista, en Morelia.

He tenido mucha paciencia, pero a veces no puedo más, porque he trabajado muy duro para tener una pelea de título del mundo y no llega, dice.

Esa espera larga para que llegue la oportunidad por la que ha peleado desde que inició su carrera la identifica con Mariana Juárez, con quien se vio las caras en 2008. Esmeralda recuerda que La Barbie tuvo que mantenerse firme hasta que llegó la posibilidad de enfrentar a la campeona absoluta del Consejo Mundial de Boxeo en peso mosca, Simona Galassi, a quien destronó hace un año.

Ella tuvo paciencia y yo quiero seguir sus pasos, mantenerme en mi propósito hasta que tenga lista la pelea para disputar el título del orbe.

La posibilidad de que enfrente en pocos meses a la campeona mundial, la japonesa NaomiTogashi, le abre un nuevo panorama, pero mientra llega ese combate Esmeralda debe aceptar las peleas que le salgan en el camino para mantenerse activa.

Por eso irá contra una novata, Guadalupe Bautista, quien apenas tiene siete combates en su trayectoria. Aunque el recorrido es poco, Esmeralda toma precauciones, a pesar de las 28 peleas que ha sostenido, entre ellas frente a Ana María Torres, Mariana Juárez, Simona Galassi y Alesia Graf.

La razón es que recuerda que, cuando empezó, el hambre de trascender la hacían una púgil voluntariosa y combativa, pues no tenía nada que perder.

Yo la veo y pienso en mí en mis inicios, sé que no tiene miedo y ve la pelea como su oportunidad para destacar, comenta Esmeralda, pero advierte: Sin perder el respeto a mis rivales, en este momento, que estoy tan cerca de un campeonato, no puedo exponerme a una derrota.

Por su parte, Guadalupe Bautista no niega su condición de desventaja con la que todos la miran. Reconoce el talento y la trayectoria de Esmeralda, pero también que ésta es la oportunidad que esperaba.

“Tal vez sí me vean como carne de cañón –admite–, pero si tengo suerte y con mi preparación puedo poner en peligro la carrera y las expectativas de Esmeralda”. No siente miedo, al final, no tiene nada que perder.