Entre 70 y 100 mil manifestantes acuden al llamado opositor
Lunes 7 de mayo de 2012, p. 29
Moscú, 6 de mayo. La protesta contra la toma de posesión de Vladimir Putin, quien este lunes inicia un tercer periodo presidencial de seis años, que se anunció como marcha de millones
, reunió aquí este domingo un número significativamente menor –dividida la oposición entre moderados y radicales– y terminó con enfrentamientos con la policía y más de 400 detenidos.
Ciertamente, las autoridades hicieron todo lo que estuvo a su alcance para reducir la cifra de descontentos en la calle. Esta vez, además, pensando sobre todo en los moscovitas de clase media, núcleo de las protestas contra los resultados de las recientes elecciones legislativas y presidenciales, decretaron varios días feriados que formaron un súper puente
desde comienzos de mayo, utilizado por muchos para viajar al exterior.
Sin embargo, entre 70 y 100 mil personas atendieron hoy el llamado de manifestarse contra Putin. No fueron los millones
que esperaban los organizadores, pero al margen de esa desmesurada expectativa, salió a la calle un sector de la población urbana que exige ser escuchado por el Kremlin, cuya política rechaza.
Es un movimiento en ciernes, que puede incrementarse y convertirse en un contrapeso real al poder de Putin o diluirse hasta desaparecer del escenario político ruso, en dependencia de las posiciones que asuman sus líderes.
Los convocantes, concluida la parte autorizada de la marcha, optaron este domingo por el choque frontal con la policía al instar uno, a la gente a tomar el Kremlin, mientras otro pedía realizar una sentada en la vía pública y uno más quería montar un campamento de tiendas de campaña en el centro de Moscú, similar al que hubo en la revolución naranja
en Ucrania.
Esta dispersión de acciones –que se sabían prohibidas después de la marcha autorizada– provocó que las unidades antidisturbios arremetieran contra los manifestantes, repartiendo golpes a diestra y siniestra.
Como resultado, la policía arrestó a no menos de cuatro centenares de inconformes y a Serguei Udaltsov, Aleksei Navalny, Ilia Yashin, Boris Nemtsov, entre otros dirigentes de la oposición política más radical.
Los enfrentamientos de esta tarde difícilmente podrán contribuir a sumar adeptos entre los moderados, que no comparten la idea de usar la fuerza como argumento en la lucha política con las autoridades.
A la misma hora, como ya es habitual, el Kremlin movilizó a decenas de miles de seguidores, que ocuparon una plaza moscovita donde asistieron gratis a un concierto de cantantes de moda, seguido de los discursos de diputados oficialistas, presentado todo como acto de apoyo a Putin.
En tanto, el presidente electo tomará posesión del cargo este lunes, en pleno superpuente
hasta el 10 de mayo, consumando así el enroque con Dimitri Medvediev, último día mandatario formal y futuro primer ministro, que Putin hizo público el 24 de septiembre anterior.