Su marido fue detenido 8 veces, pero policías siempre lo liberaron
, dice
Lunes 7 de mayo de 2012, p. 32
Ciudad Juárez, Chih., 6 de mayo. Samantha Monserrat Pérez Gómez, de 28 años, fue golpeada en múltiples ocasiones por su pareja sentimental, y en al menos ocho de éstas solicitó la intervención de policías municipales que acudían a su hogar, detenían al marido por cometer faltas administrativas, y 24 horas después. Él regresaba a pegarle con más coraje.
Esta semana, agentes de la policía ministerial investigadora de la Fiscalía General del Estado la consignaron a las autoridades, pues el 30 de abril contrató a un pandillero al que conoció de manera circunstancial y le pagó 3 mil pesos para que la ayudara a matar a su marido e inhumarlo de manera clandestina.
Al ser presentada ante las autoridades y medios, Pérez Gómez aceptó su culpa y explicó entre sollozos que cuando su ex pareja estaba herido en el piso yo tenía una piedra grande en la mano y me pide perdón por las golpizas y dice que me quiere mucho, pero de inmediato me amenazó que si se salvaba me iba a matar
.
Ya no la pensé. Era él o yo, ya estaba cansada de tantos golpes y amenazas y le dejé caer la piedra en la cabeza varias ocasiones, ya sin remordimientos, porque me acordé de los golpes que me dio con el puño y cinturón desde que nos juntamos
.
Su pareja sentimental se llamaba Agustín Javier Nava Nava, de 32 años, y su cadáver fue localizado semienterrado hace cuatro días en un terreno de la colonia Ampliación Felipe Ángeles.
El crimen fue revelado por el otro implicado y también detenido, identificado como Jesús Manuel Hernández Rodríguez, de 23 años, quien mientras consumía drogas y alcohol habló del asesinato con varios extraños.
Testigos dieron a conocer ante la policía ministerial que el pasado 30 de abril la pareja se fue a bailar y a tomar al bar Las Gaviotas, ubicado en la zona centro, pero ella regresó sola.
En su declaración, la mujer detenida expresó que estaba preocupada por no saber del paradero de su pareja, pero cayó en contradicciones y asumió que tenía coraje porque Nava Nava era muy violento con ella.
Finalmente, detalló que el 30 de abril fue con su pareja al bar, donde conoció a Hernández Rodríguez y lo invitó a su mesa, aprovechando que su marido había ido al baño. Ahí le ofreció 3 mil pesos a cambio de que asesinara a su esposo y se deshiciera del cadáver.
Después de salir del bar se fueron a la casa del homicida, que los invitó a seguir la fiesta y cerca de las 2 de la madrugada salieron a comprar cervezas, momento que Jesús Manuel aprovechó para tomar a Nava Nava del cuello y asfixiarlo; luego lo golpearon con una piedra en la cabeza y entre ambos lo enterraron.
Concluyó diciendo que tomó esa decisión porque aparte de golpearla, también empezaba a hacer lo mismo con su hija de cinco años. Un juez de garantía giró el pasado 3 de mayo una orden de arresto contra los dos consignados.