Entusiasta representación en instalaciones de la Sedena
Domingo 6 de mayo de 2012, p. 18
Puebla, Pue., 5 de mayo. La defensa de los fuertes de Loreto y Guadalupe, así como el paso hacia la ciudad de Puebla, fueron defendidos por elementos del Ejército mexicano con igual determinación como la que hace 150 años tuvieron soldados, campesinos e indígenas frente al Ejército francés, pero esta vez con el aplauso y los gritos de aliento de un auditorio entusiasta con cada logro de los connacionales.
La representación de aquella batalla se realizó en las instalaciones del Noveno Regimiento Blindado de Reconocimiento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en esta ciudad, como parte de los festejos conmemorativos de la batalla del 5 de mayo, y del despliegue que realizó el gobierno del estado con exhibiciones organizadas por las mismas empresas que organizaron el desfile del Bicentenario de la Independencia en 2010 (Instantia Producciones), así como las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Panamericanos en Jalisco (Five Currents). El costo: 202 millones de pesos, según confirmó el gobernador Rafael Moreno Valle.
Con uno de ellos, hecho para ser visto por televisión, por la noche culminó el festejo, ahí el presidente Felipe Calderón nuevamente destacó la entrega de los soldados al mando del general Ignacio Zaragoza. Dieron muestra, dijo, de que la soberanía nos hace dueños y que no hay enemigo invencible. México es una nación capaz de sobreponerse a las peores amenazas, resaltó en el mensaje que dio portando la banda presidencial, la que no usó por la mañana durante la ceremonia cívica en la que se rindió homenaje al general Ignacio Zaragoza.
En esta festividad nacional, la segunda más importante después de la de Independencia, hubo varios actos destacados. Uno, la escenificación en los cerros que forman parte de las instalaciones militares, donde se ubicaron los simbólicos fuertes de Loreto y Guadalupe. Con impecable disciplina los elementos de la Sedena personificaron tanto a los soldados mexicanos que defendieron la soberanía e independencia nacionales en 1862, como a los franceses en sus diferentes agrupamientos.
En el transcurso de una hora, los elementos castrenses reconstruyeron las acciones y estrategias desplegadas en el campo de batalla por el general Ignacio Zaragoza, cuyo ejército, pese a ser mucho más pequeño que el del enemigo y con armas menos poderosas, logró la victoria al obligar a la milicia gala a replegarse y desistir, en ese momento, de avanzar hacia la capital de Puebla.
Antes se llevó a cabo el desfile cívico militar que recorrió las principales avenidas de la ciudad. Ahí participaron 9 mil 451 personas, entre miliares y civiles, los primeros de agrupamientos de planteles militares, la Heroica Escuela Naval Militar, cuerpos especiales, así como los contingentes de infantería y motorizado.
Por la parte civil, lo hicieron carros alegóricos, niños y adultos en un recorrido por la historia desde la fundación de Puebla en el siglo XVI, sus tradiciones e iconos por los cuales se le reconoce incluso en el ámbito internacional, como la china poblana y la cerámica de Talavera, entre otros.
Las representaciones de la arquitectura poblana, la batalla que tuvo lugar en los fuertes de Loreto y Guadalupe, el ferrocarril y el presidente Benito Juárez a bordo de su carreta, oficina itinerante, formaron parte de este desfile a cargo de la empresa que también organizó el desfile del Bicentenario. Todos los actos fueron encabezados por el presidente Felipe Calderón, acompañado por su familia, así como por gobernadores, embajadores y funcionarios del gobierno federal, entre otros invitados especiales.
Por la noche, el acto más vistoso por su espectacularidad y porque fue hecho para verse por televisión fue Puebla, orgullo de México
, evento artístico musical montado por Five Currents, la empresa estadunidense que se hizo cargo de los Panamericanos.
A causa de la lluvia, el acto empezó dos horas después de lo previsto.