En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, comunicadores de Guerrero y Campeche efectuaron manifestaciones para exigir al gobierno garantías para el ejercicio periodístico y el esclarecimiento de los casos de informadores asesinados en los años recientes, especialmente el de Regina Martínez Pérez, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, cuyo cadáver fue localizado el sábado anterior.

Comunicadores de Campeche marcharon alrededor del parque principal de la capital del estado para protestar por el asesinato de 80 periodistas y 14 desaparecidos durante la última década en el país. El gremio ya no sólo tiene que enfrentar a gobiernos intolerantes a la crítica, sino el problema de la agresión, dijeron.

Rosa Santana Sánchez, corresponsal del semanario Proceso en Campeche, dio lectura a la postura en el caso del crimen de su colega Martínez Pérez que, como otros en el país, permanece impune, por lo que exigió verdad y justicia.

No garantizar la seguridad para los periodistas es un atentado contra la libertad de expresión y suprime los derechos de la sociedad para estar informados; se busca con los asesinatos y desapariciones infundir temor para no señalar o criticar lo que no se hace bien y afecta a la sociedad, señaló.

En Chilpancingo, Guerrero, unos 60 afiliados a la sección 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa y de la Asociación de Periodistas del estado también exigieron al gobierno federal y estatal el esclarecimiento del asesinato de Regina Martínez Pérez.

Los comunicadores se reunieron en la Plaza Libertad de Expresión y de allí marcharon al Congreso del estado, a la delegación de la Procuraduría General de la República y al palacio de gobierno, donde reiteraron sus demandas.

Salomón Gallardo, del SNRP, afirmó que durante el gobierno de Felipe Calderón México se convirtió en uno de los países de mayor hostilidad contra el ejercicio periodístico; las agresiones y asesinatos han crecido geométricamente cada año y la impunidad se enseñoreó más.

En Acapulco, unos 30 comunicadores colocaron una ofrenda floral en el monumento de Juan R. Escudero para recordar a los periodistas asesinados.

El columnista Rodrigo Huerta Pegueros recordó los casos de los comunicadores acapulqueños Leodegario Aguilera Lucas, desaparecido durante el gobierno del priista René Juárez Cisneros; y los asesinatos de Amado Ramírez Dillanes y Juan Daniel Martínez Gil en la gestión de Zeferino Torreblanca Galindo.

Recriminó al gobierno del estado los nulos resultados sobre la desaparición del jefe de información del periódico Novedades de Acapulco, Marco Antonio López Ortiz, quien el 7 de junio fue levantado en esta ciudad.

Raúl Ramírez Ramírez, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Sonora, dijo a su vez que está por enviar una recomendación a varias instancias de los gobiernos federal y estatal para que se garantice el respeto a los derechos de los comunicadores del municipio de Cajeme, donde los periodistas aseguran ser víctimas de constante acoso policial.

Los informantes, aseveró, aseguran que agentes federales y estatales los retienen momentáneamente o los empujan y golpean para quitarles sus cámaras fotográfica cuando se realizan coberturas de temas de seguridad en esa región. Espero que tal recomendación ayude a finalizar con el hostigamiento, dijo.

Lorenzo Chim, Sergio Ocampo, Héctor Briseño y Ulises Gutiérrez