La policía irrumpió en sus casas durante la madrugada, denuncian familiares de aprehendidos
El procurador estatal informó de la captura de cinco personas, entre ellas tres adolescentes
No podemos dar a conocer el móvil porque apenas están declarando, dice Gregorio Romero
Viernes 4 de mayo de 2012, p. 33
Villahermosa, Tab., 3 de mayo. La Procuraduría General de Justicia del Estado dio a conocer que detuvo a cinco personas –entre ellas tres adolescentes– como presuntos responsables de los asesinatos de cuatro niños cuyos cadáveres fueron hallados el viernes de la semana anterior en el rancho Leche y Miel, ubicado en las inmediaciones del pueblo mágico de Tapijulapa, municipio de Tacotalpa, a unos 45 kilómetros de Villahermosa.
Gregorio Romero Tequextle, titular de la dependencia, informó que a partir de las indagatorias realizadas por el Grupo Coordinado Interinstitucional, el Ministerio Público giró la orden de investigación para la presentación de Agustín Pérez Hernández, de 27 años; Asunción Paz Cruz, de 18 años de edad, y de tres menores de entre 15 y 16 años, de quienes dijo que, por mandato de ley, no debo dar información sobre su identidad
.
El procurador indicó que los detenidos rendían declaración al momento que él ofreció sus dichos, y por ese motivo aún no podía dar a conocer el móvil que los habría llevado a cometer el atroz crimen
de los menores Blanca Elena, Gustavo Adolfo y Jesús Alberto Gutiérrez Álvarez, al igual que el de Samuel Vázquez Gómez.
Están declarando apenas; sobre lo que digan, para no especular, daremos la información; estamos dando este adelanto, pero aún están declarando
, subrayó.
Por lo que respecta a los adolescentes, serán turnados a la Agencia del Ministerio Público Especializada en Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal, para que se les dé el tratamiento previsto por la ley que establece el Sistema de Justicia Integral para Adolescentes
, indicó.
Son inocentes
Al final de la conferencia de prensa que Romero Tequextle ofreció, familiares de los detenidos, entre ellos Francisco Cruz y Óscar Martínez, aseguraron afuera de las instalaciones de la Procuraduría que sus parientes son inocentes, que son gente trabajadora, y que las autoridades deben detener a los verdaderos asesinos.
También acusaron que la policía allanó las casas de los detenidos durante la madrugada de este jueves, cuando los inculpados dormían, y los golpearon y tiraron al suelo apuntándoles con las armas, al tiempo que causaron destrozos a sus viviendas.