Desde temprano, los fuegos artificiales detonaron en diferentes zonas de la ciudad para celebrar el Día de la Santa Cruz. Cientos de albañiles colocaron un crucifijo de madera sujeto de las varillas de un castillo de la obra, adornado con flores y papeles de colores, que fue bendecido días antes para que la construcción llegue a buen fin.

El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, convivió con albañiles que edifican un paso a desnivel en Periférico y Reforma, el cual forma parte de la Autopista Urbana Norte. Es una obra titánica, por el punto donde se desarrolla y las dificultades de ingeniería que ustedes han resuelto; pero cuando se termine va a significar un cambio para millones de personas que todos los días tienen que pasar de un lado a otro.

Entre música de mariachis y conjuntos norteños, así como una comilona compuesta de carnitas, arroz y agua de horchata, señaló que la industria de la construcción significa empleo, calidad de vida y futuro, pues con obras como la línea 12 del Metro o la 4 del Metrobús; clínicas y hospitales, o la instalación de 13 mil cámaras de video en la ciudad, se beneficia a alrededor de 50 mil familias de estos trabajadores, provenientes de diversas partes del país.

Si hay obras en el DF jalamos a los demás estados y damos empleo. Que bueno que así sea, hay que multiplicarlo en todo el país, dijo Ebrard.

Ayer las palas, carretillas, cortadoras y marros, junto con la grava, arena, cemento, tablones y varillas quedaron guardados en los rincones de las construcciones para dar paso a una gran fiesta, que aleja los malos augurios y garantiza el trabajo de miles de hombres, quienes se ganan la vida como chalanes, albañiles o maestros de obra.

Los tradicionales tacos de huevo cocido con arroz o guisado fueron sustituidos por carnitas, mole o pollos rostizados, acompañados de pulque o curado de avena o piñón. La crisis ha hecho mella y los patrones no tienen mucho dinero, pero lo importante es festejar éste, nuestro día, por lo que no faltó la música, aunque fuera grabada, dijeron.

Mientras, en el tradicional barrio de la Santa Cruz, en Iztacalco, sus habitantes efectuaron la fiesta patronal, que incluyó festivales y actividades culturales, la cual coincide con la celebración del día de los albañiles y si bien no hay muchos maestros en el barrio, organizamos una gran comilona, y todos los que se dedican al oficio están invitados.