La Procuraduría Social de Atención a Víctimas de Delitos (Províctima) tiene un registro de poco más de 600 expedientes de personas desaparecidas, cuyos familiares han acudido a solicitarle apoyo jurídico y sicológico.

La cifra reportada por Províctima es mínima respecto del cálculo emitido el año pasado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con una referencia de 16 mil 800 entre desaparecidos, extraviados, ausentes y fallecidos sin identificar. Sin embargo, es la única base de datos pormenorizada con que ha trabajado el gobierno federal en los últimos meses.

La titular de Províctima, Sara Irene Herrerías, así como el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Max Diener, confiaron en que con base en el nuevo marco legal en la materia –que incluye la obligatoriedad de los servidores públicos de reportar a un solo sitio las denuncias de desapariciones– pueda generar en breve una base de datos a escala nacional.

A nivel general, Províctima tiene el registro de 900 personas que han acudido a sus oficinas a denunciar desapariciones, aunque no todos los casos corresponden a hechos en que se presume la participación de criminales o a denuncias interpuestas ante el Ministerio Público.

Hay un número grande de los asuntos que hemos atendido, cuya referencia de los familiares es que fueron desaparecidos por una acción violenta, dijo la subprocuradora de Personas Desaparecidas de Províctima, Patricia Bugarín.

Señaló que el mayor número de acompañamientos a familiares está en la Procuraduría General de la República.

Labor de sociedad y autoridades

Ayer fue activada en México la Alerta Amber, programa que se dedica a la búsqueda de niños y adolescentes extraviados, el cual pretende conjuntar una reacción inmediata cuando alguien es reportado como desaparecido y, por tanto, no se pierdan las horas cruciales para ubicarlo.

En este protocolo participan los tres niveles de gobierno y los medios de comunicación.

Ante el reporte, ambas instancias se comprometen a difundir la fotografía del menor y establecer una vinculación directa con las autoridades y viceversa. Cuando se presume que el ilícito ha trascendido de una entidad, se dará aviso a la Procuraduría General de la República y a la Secretaría de Seguridad Pública federal.

Es mejor que le digan que la encontraron en un centro comercial porque sin permiso se fue a dormir a casa de la amiga, a comprobar días después que efectivamente está desaparecida; para eso es la alerta, para ponernos todos a trabajar y los ciudadanos sean ojos y oídos; para que las organizaciones de la sociedad civil estén alertas a ello, dijo Margarita Zavala, presidenta del consejo consultivo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia.

A la ceremonia con motivo del lanzamiento de Alerta Amber acudió el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, así como funcionarios federales, quienes pidieron a la población –a los padres en particular– que colabore. Se puso a disposición pública el 01 800 00 854 00 para el reporte de desaparecidos.