Londres. Las circunstancias exactas de la muerte de Gareth Williams, espía británico cuyo cuerpo fue hallado en una mochila deportiva en su departamento en Londres en 2010 probablemente no se conozcan nunca, dijo ayer la responsable de la investigación, Fiona Wilcox. Agregó que la mayoría de las preguntas fundamentales sobre el fallecimiento de Williams siguen sin respuesta, pero, tras escuchar a una treintena de testigos, creía que la muerte fue mediada criminalmente. El cadáver en avanzado estado de descomposición del galés de 31 años que trabajaba para la agencia de inteligencia exterior del Reino Unido (MI6), fue hallado desnudo dentro de una bolsa de deporte en la bañera del departamento que ocupaba en el centro de esta capital el 23 de agosto de 2010.