Con la esperanza de reincorporarse mañana al equipo y poder viajar a Paraguay para el partido de vuelta de octavos de final de la Copa Libertadores, el portero Jesús Corona abandonó ayer el hospital.

“Ya me encuentro bien, estable, solamente me pidieron estar 48 horas en reposo. Afortunadamente sólo fue el golpe que recibí, las puntadas –tres, abajo del labio– y ya, no pasó a mayores”, comentó el arquero de Cruz Azul.

Confió que tras recibir el golpe del delantero Pablo Velázquez, recién iniciado el duelo del pasado martes ante Libertad, perdí la memoria. Me acuerdo que desperté en la ambulancia, pero no recuerdo lo que sucedió.

Lo importante, resaltó, es la coordinación que existe entre los médicos, porque cuando llegó al hospital todo estaba listo para hacerme los estudios: la tomografía que descartara cualquier daño.

Dijo que el jugador Velázquez estaba muy preocupado por lo sucedido y tuvo la gentileza de comunicarse con él: Le dije que no pasaba nada, que estaba muy bien, que son cosas que suceden en el futbol y ahí quedan.

Insistió en que se encuentra bien, por lo que espera desde mañana poder entrenar con sus compañeros y preparar el siguiente partido contra Libertad.

Son partidos, indicó, que nadie se quiere perder: Deseo ayudar a mis compañeros. Vamos a prepararnos y a ver qué dice el doctor. Por mi parte me siento bien.

No obstante, precisó que si no está al ciento por ciento se hará a un lado: Quiero estar al cien para aportar al equipo. Si estoy disminuido, prefiero que juegue alguien que esté bien para que pueda responder de la mejor manera.

El doctor del club cementero, Alfonso Jiménez, comentó que lo del martes fue un gran susto porque fue un golpe muy fuerte, que le produjo una conmoción cerebral (a Corona) y por eso lo trajimos aquí (al hospital) para hacerle estudios y a que lo revisaran los neurólogos.

Agregó que afortunadamente todo salió bien: Él está consciente, orientado desde ayer (martes) por la noche.

El facultativo informó que el portero será valorado este viernes por los médicos, quienes decidirán si puede entrenar con el equipo y hacer el viaje a Paraguay.

Puntualizó que no correrán ningún riesgo: Aquí (en Cruz Azul), primero que nada está la integridad del jugador sobre todas las cosas antes de cualquier resultado deportivo. Si no está en buenas condiciones, no jugará.