Corresponde a la autoridad electoral definir y encontrar los mecanismos que propicien la mayor difusión posible del debate del próximo domingo, aseguró Enrique Peña Nieto, candidato del PRI a la Presidencia. En diversos tonos, se limitó a subrayar: Voy a participar; ahí estaré.

El mexiquense fue interrogado ayer acerca de la negativa de Tv Azteca a transmitir el primer debate entre candidatos a la Presidencia el próximo domingo. Su respuesta fue: Participaré en el debate, ese es mi único señalamiento. Además, sostuvo que no caerá en el juego de las descalificaciones, porque la sociedad demanda respuestas a sus problemas.

Luego de reunirse durante dos horas con líderes de iglesias evangélicas, el priísta respondió a lo señalado la víspera por el presidente Felipe Calderón de que no conoce ningún planteamiento original en el tema de seguridad y, por tanto, dio por sentado que el suyo es correcto. Al respecto, Peña Nieto puntualizó que, pudiendo ser tesis similares, la capacidad de ejecución marcará la diferencia.

Su propuesta, explicó, se centrará en la colaboración entre los tres niveles de gobierno, la inversión pública en todos los ámbitos y materializar la consecución de una policía estatal única.

Reunión con trabajadores

Ayer el PRI rescató su alianza corporativa con el sector obrero. Y las formas se repitieron, como las porras y las muchedumbres llevadas ex profeso al estacionamiento del edificio partidista para saludar al candidato. Como corolario, el líder Joaquín Gamboa Pascoe ratificó la adhesión de sus agremiados y, como es tradición cetemista, aseguró ante el candidato presidencial: fuimos los primeros en pronunciarnos por usted.

A su vez, Peña Nieto planteó una alianza permanente con los trabajadores y ser fiel intérprete de sus anhelos. El país no puede seguir en esta condición de crecimiento económico tan pobre y mediocre, aseguró.

Ofreció atender con metas claras cuestiones como el incremento de la inversión productiva y por esta vía aumentar el empleo, combatir la pobreza en que se debate un amplio sector de la población y crear fuentes de trabajo de calidad y bien remuneradas.

El PRI diseñó este encuentro con la representación del Congreso del Trabajo en dos planos. Primero, llevó al estacionamiento del edificio central del partido a unos 5 mil integrantes de las agrupaciones, las cuales habían sido congregadas en el Zócalo capitalino muy temprano, ayer por la mañana.

Mientras, en el auditorio Plutarco Elías Calles se franqueó el paso a los ruidosos delegados de cada organización, cuyos dirigentes fueron sentados en semicírculo en el presídium.

Cerca de las 13:40 horas, Peña Nieto ingresó al auditorio; venía de realizar sus acostumbrados saludos y de recibir muestras de adhesión y atender solicitudes de fotografías con las personas reunidas en el estacionamiento. En el interior lo recibieron con atronadoras y breves porras.

Enseguida, el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, habló de una economía nacional prácticamente estancada, a la cual es imperativo echar a andar de nuevo. Esto, aseguró, podrá lograrse con Peña Nieto en la Presidencia, y para ello pidió a los trabajadores: confirmemos con nuestro voto lo que hoy dicen las encuestas: se avecina el triunfo del candidato del tricolor.

A su vez, Beatriz Paredes Rangel, candidata del PRI a la jefatura de Gobierno de Distrito Federal, apostó por la alternancia en Los Pinos, con la finalidad de que México supere 12 años de ineficiencia.