Ante la postura asumida por Televisión Azteca de transmitir el juego Morelia-Tigres a la misma hora del debate entre candidatos, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, censuró que se haga prevalecer los intereses económicos inmediatos y se apuesta por una democracia de baja intensidad. México no merece eso, ha invertido mucho en su democracia y, por ello, esta postura no es un buen mensaje para la democracia mexicana y sus ciudadanos.

Entrevistado sobre la polémica con la televisora, Valdés anticipó que el IFE no moverá el debate presidencial, pues hay un esfuerzo técnico y un compromiso de medios permisionados, además de que es un acuerdo de consenso en el Consejo General. Por ello, veo con muy buenos ojos que la candidata y los candidatos presidenciales se sumen a la posición enérgica del instituto respecto de que vamos a realizar el debate y se va a transmitir el próximo domingo.

Televisa transmitirá por Canal 5 la mesa entre los candidatos

Por la noche, mientras Televisa anunciaba que transmitiría el debate en Canal 5, durante los trabajos de la comisión de debates, el representante de Andrés Manuel López Obrador, Jaime Cárdenas, formalizó la propuesta de que el IFE gestione ante la Secretaría de Gobernación que se instrumente una cadena nacional por la importancia del debate. Adelantó que eventualmente se promoverían recursos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que se garantice el derecho a la información.

El representante del PRD ante el IFE, Camerino Márquez, sostuvo a su vez que enviarán un oficio a Valdés para exigirle que realice las gestiones necesarias para asegurar, por vía de cadena nacional, una mayor audiencia al debate. Por lo pronto, el IFE ya tiene una lista de todos los permisionarios de radio y televisión que se encadenarán con su señal, pues están obligados por ley a su difusión.

En Twitter, Valdés anticipó la negativa del IFE a promover esta vía, toda vez que el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) establece la obligatoriedad de transmitir el encuentro sólo a los medios permisionados.

El anuncio de Televisión Azteca fue cuestionado también por los consejeros Marco Antonio Baños, Alfredo Figueroa y Lorenzo Córdova, quienes apelaron a que el concesionario asuma un mayor compromiso social con la democracia, independientemente de que no tenga la obligación legal de transmitir el debate. Baños consideró que semejante postura refleja la priorización de intereses económicos de esa televisora, pues no empalmarlo debería ser un acto de compromiso con la democracia y una postura prudente frente a los ciudadanos.

Figueroa sugirió la posibilidad de que mediante la Ley Federal de Radio y Televisión se asuma el artículo 62, que establece: Todas las estaciones de radio y televisión en el país estarán obligadas a encadenarse cuando se trate de transmitir informaciones de trascendencia para la nación, a juicio de la Secretaría de Gobernación. Consideró que el Twitter de Salinas Pliego sobre el rating sólo lo pinta de cuerpo entero.

Córdova señaló que el avance de la democracia requiere del compromiso de los diversos actores y si bien Tv Azteca no está obligada legalmente a transmitir el debate, el papel de los medios de comunicación, por su importancia social, es en la lógica de las responsabilidades compartidas para potenciar el mensaje de quienes aspiran a presidir al país. Es claro que el IFE legalmente no puede obligarlos a hacerlo, pero también es que es un evento estelar en la democracia mexicana.

Al cierre de esta edición la comisión de debates del IFE se encontraba reunida para discutir la postura de Salinas Pliego, la cual ayer fue intensamente cuestionada en redes sociales. En respuesta, el dueño de la televisora del Ajusco emitió un nuevo mensaje en su cuenta: ¡Este sí es un debate entre un grupito de twitteros autoritarios y los ciudadanos libres de votar por lo que quieren ver!

Valdés Zurita reconoció que este diferendo entre el IFE y la televisora está inserto en las diferencias que ha generado la instrumentación del nuevo modelo de comunicación política vigente desde 2008.