Las centrales obreras que conforman el Congreso del Trabajo (CT) manifestaron ayer, en la conmemoración del 1º de Mayo, el hartazgo del sector sindical corporativo a la violencia que hay en el país, el desempleo y subempleo, y advirtieron a la clase política, pero sobre todo a los candidatos a la Presidencia de la República, que deben cambiar las políticas que provocan retroceso social y que mandan a cientos de empleados a la calle, o habrá estallidos de odio y violencia.

El CT realizó ayer por la mañana un mitin en el Zócalo capitalino para conmemorar el aniversario de los Mártires de Chicago, en el que señaló que la política laboral del gobierno del presidente Felipe Calderón provocó una terrible desigualdad en la clase obrera y ahogó la justicia y los derechos de los trabajadores mexicanos.

En contraste con las reducidos mítines que realizaron las centrales obreras en años pasados, el de este año –último del gobierno de Felipe Calderón– estuvo muy concurrido. Integrantes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), de la Confederación Obrero Revolucionaria (COR), los ferrocarrileros, empleados de la Procuraduría General de la República (PGR) o de Hacienda, entre muchos otros, casi colmaron la plaza, la vistieron de banderas rojas, blancas y negras, y la llenaron del sonido de silbatos y matracas.

El vicepresidente de CT, Ramón Humberto Ojeda Silva; el dirigente de la COR, Reyes Soberanes; el del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Financiero, José Becerril, y el de la Federación Revolucionaria de Empleados y Trabajadores, José Luis Mondragón, fueron los encargados de dar a conocer el posicionamiento de las centrales corporativas del país. Criticaron las políticas del actual gobierno, que inhibieron la generación de trabajo.

Señalaron que fue la falta de empleo lo que alimentó las filas de la delincuencia; repudiaron que se hayan reprimido los salarios en este régimen, y subrayaron la necesidad de un cambio de rumbo de la política económica, social y laboral.

El dirigente de la COR indicó que las centrales obreras ya no pueden cerrar los ojos a la terrible injusticia y miseria que viven la mayoría de los trabajadores mexicanos, y que este gremio no será cómplice de que en México se siga construyendo una enorme desigualdad. Expuso que los obreros de nuestro país se debaten en la injusticia, la falta de plazas, un injusto sistema de recaudación fiscal, la miseria, la desigualdad y la falta de salarios dignos, y sostuvo: no tienen razón aquellos que equivocadamente creen que restringir los salarios fortalece la economía. Todo es al revés.

En el acto, en que estuvieron presentes lo mismo el dirigente de la CTM, Joaquín Gamboa Pascoe; que el líder de los ferrocarrileros, Víctor Flores, o el secretario general del Sindicato de Trabajadores y Artistas de Radio y Televisión, Patricio Flores, el vicepresidente del CT demandó a los partidos no utilizar a los trabajadores en el marco de la contienda electoral, a no actuar como mercenarios, y advirtió que el desempleo y los graves retrocesos sociales pueden ser causa de estallidos de odio y de violencia.