En materia de lucha contra el crimen, a la fecha, no hay en el debate público ninguna alternativa verdaderamente distinta, viable, clara, a la que se está haciendo hoy, aseguró el presidente Felipe Calderón, quien cuestionó a quienes han criticado dicha política, incluso con argumentos falsos.

Al tomar protesta a la nueva directiva de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), en su 94 asamblea general ordinaria, calificó de paradójico que quienes un día afirman que la estrategia está equivocada, y que debería cambiarse, lo que proponen, explícita o implícitamente, es reforzar la estrategia aplicada por este gobierno.

“Se critica, por ejemplo, el uso de la fuerza y, específicamente, de las fuerzas armadas. Pero cuando se pregunta: ¿qué propone? La respuesta es, al contrario, más operativos, con mayor presencia de las fuerzas armadas”, señaló Calderón, sin hacer alusión alguna. Hace apenas unos días el candidato presidencial de la coalición Compromiso por México, Enrique Peña Nieto, criticó la estrategia anticrimen del gobierno federal.

Además, Caderón expresó el deseo de que esta política continúe en los próximos años, porque estoy convencido de que eso es lo que México requiere. Explicó que el diseño es integral, pues no sólo es el combate a la delincuencia, sino también la depuración de las instituciones de seguridad y justicia, incluida la de los cuerpos policiacos, así como la reconstrucción del tejido social.

En su intervención, varias veces aplaudida por los industriales, advirtió que el peor error que se puede cometer es dejar que una fuerza de facto, la de los criminales, resulte superior a la fuerza del Estado. Esa es la perdición de cualquier sociedad.

Señaló que una de estas falacias que se divulgan con mucha facilidad es que los operativos que realiza el gobierno, ya sea mediante las policías o el Ejército, son generadores de violencia. “La violencia se genera por el choque, por ejemplo, de dos o más bandas en la disputa del territorio, dado que en la década pasada el control territorial se volvió fundamental para los criminales, entre otros para dominar el narcomenudeo”.

Agregó que son los propios gobernadores quienes solicitan la intervención federal ante el incremento de la violencia en sus respectivos estados. Esta es la realidad en varios estados y zonas del país. Y en todos los sitios donde ha intervenido el gobierno federal, los índices delictivos están a la baja, subrayó.

Calderón, quien acudió a la cita acompañado de cinco secretarios de Estado –Gobernación, Hacienda, Comunicaciones, Trabajo y Economía–, dijo también que el país necesita perseverar en la construcción de un estado de derecho que brinde seguridad a las familias y certidumbre jurídica a las inversiones. Lo mismo a la seguridad pública que combate a la piratería. Todo ello tiene un nombre: la ley, que se cumpla y que se haga cumplir. Es ésta, además, la primera obligación que tiene un presidente.

Recordó que él, en circunstancias difíciles, ha decidido cumplir con la ley. Y citó: Ustedes recordarán, yo no lo puedo olvidar, el día que tomé posesión como Presidente de la República, en medio de un escenario complejo, adverso, marcado por el odio y la irracionalidad. Y, sin embargo, me presenté ante el Congreso de la Unión, en las condiciones más adversas que se puedan imaginar.

El mandatario recordó también que gracias a las decisiones que México tomó a tiempo y con responsabilidad, no sin sacrificios y no sin problemas para la sociedad, hoy en día el país presenta una historia diferente a la que viven otras naciones, incluso más desarrolladas que la nuestra.