Autoridades y productores sostuvieron que ante el cambio climático es urgente un giro en la estrategia para salvaguardar los recursos forestales y agropecuarios del país. Está en riesgo 52 por ciento de la producción agropecuaria; siguen perdiéndose 600 mil hectáreas anuales de bosques y selvas, y 70 millones de mexicanos son vulnerables a inundaciones, sequías y heladas, expusieron por separado.

Julia Martínez, coordinadora del programa Cambio Climático, del Instituto Nacional de Ecología, advirtió que por la alteración del clima está en riesgo entre 45 y 52 por ciento de la producción agropecuaria; en menos de dos décadas los distritos de riego dejarán de ser económicamente viables por la sobrexplotación de los acuíferos. En el aspecto forestal estimó que los costos de los incendios causan pérdidas por mil 500 millones de dólares anuales.

También el Centro de Estudios, Investigación e Innovación Tecnológica de la Evaluación para América Latina advirtió que las pérdidas por la destrucción ambiental van en aumento: “en 2003 fueron de 750 mil millones de pesos; tres años después el monto se elevó en 150 mil millones de pesos; además, de 2000 a 2007 la superficie bajo manejo forestal se redujo de 8.6 millones a un millón de hectáreas. La política –dijo– se ha dirigido a privilegiar la reforestación por encima del buen manejo forestal”.

Gustavo Sánchez, de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales, consideró que se requiere una visión de prevención para el manejo forestal, romper con la inercia de toda la parafernalia para combatir los incendios, ya no descansar la estrategia de protección de los bosques y selvas únicamente en los subsidios, e involucrar en las actividades a los gobiernos locales.