Anuncia la agencia estadunidense que otros cinco están en revisión
Martes 1º de mayo de 2012, p. 2
Madrid, 30 de abril. La agencia de medición Standard & Poor’s (S&P) rebajó hoy la calificación a 11 bancos españoles, entre ellos dos grandes, Santander y BBVA, tras haber degradado la deuda de ese país dos escalones, hasta BBB+, la semana pasada.
Santander pasó de A+ a A- y BBVA de A a BBB+. Ambos presentaron cuentas trimestrales la semana anterior, en las cuales se observó que sus beneficios están lastrados por las provisiones para afrontar sus activos inmobiliarios.
Junto con ellos, S&P rebajó las notas de Banesto, Ibercaja, KutxaBank, Banca Cívica, Bankinter, Sabadell, Barclays España, Consumer Finance y Totta, estas dos últimas filiales de Santander. La agencia estadunidense colocó en revisión otras cinco entidades: CaixaBank y La Caixa, su matriz; Bankia y BFA, y Banco Popular. A finales de mayo también podría rebajar sus calificaciones.
Bancos españoles e italianos adquirieron grandes cantidades de deuda pública en marzo, según datos publicados en Francfort por el Banco Central Europeo (BCE), que ponen de manifiesto el uso del financiamiento ultrabarato a tres años del BCE para adquirir deuda soberana.
Los nuevos datos, primeros en captar el periodo posterior a la segunda inyección récord del BCE a tres años, revelan que los bancos italianos aumentaron la titularidad de bonos emitidos por gobiernos de la zona euro hasta un récord de 23 mil 700 millones de euros para controlar la deuda pública europea, por 323 mil 900 millones (un euro igual a 1.3 dólares, aproximadamente).
Los bancos españoles incrementaron su exposición a la deuda pública de la zona euro en 20 mil 100 millones de euros. Si bien el alza fue menor al récord de 23 mil millones reportado en enero pasado, el total de la deuda pública de la zona en manos de la banca española ascendió a una marca de 263 mil 300 millones.
El jefe del gobierno italiano, Mario Monti, y la canciller alemana, Angela Merkel, trabajan juntos para aprobar de manera simultánea, con sus respectivos parlamentos, el pacto fiscal y el mecanismo europeo de estabilidad, informó el diario italiano La Repubblica.
La semana pasada, cuando se anunció la baja de la nota de la deuda española, S&P argumentó, entre otras cosas, que el sistema financiero del país había aumentado bruscamente
su dependencia del financiamiento oficial. Hoy aseguró que los motivos de la degradación de la deuda soberana española también están atrás de la rebaja a los bancos
.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), por su parte, expresó la semana anterior su preocupación por las vulnerabili- dades
que persisten en los bancos españoles que dependen de apoyo público
.
Los datos del BCE no se filtran por la nacionalidad de la deuda soberana en cartera, pero las cifras dan idea a los economistas de cómo gran parte del billón de euros inyectados por el BCE está siendo destinados a la compra de deuda pública.
En datos separados de carácter trimestral del BCE se constata que los bancos españoles han aumentado considerablemente su exposición a la deuda nacional, poniendo en evidencia que sus compras han sido predominantemente locales.
Las instituciones financieras francesas y alemanas también aumentaron sus tenencias de deuda pública local, mientras los griegos destinaron 4 mil 300 millones de euros a comprar títulos del Estado.
En el caso de Portugal, sus bancos mostraron un leve incremento en las compras de deuda pública. El uso del dinero del BCE –prestado a una tasa de interés de 1.0 por ciento– para comprar deuda soberana con mayor rentabilidad se conoce ya como el comercio de Sarkozy
, después de que el presidente francés instó a los bancos, a finales del año pasado, a utilizar el dinero para ese propósito.